En la península de Armórica (Bretaña), san Winwaleo, primer abad de Landevenec, del cual la tradición narra que era discípulo de san Budoco en la isla de Lavret, y que con su vida ilustró la regla monástica.
En Roermond, junto al Mosa, en Brabante, de Austrasia, san Wiro, que, según la tradición, se dedicó a la evangelización de esta región junto con sus compañeros Plechelmo y Odgero (c. 700).