Memoria de san Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia, que insigne por el celo de las almas, por sus escritos, por su palabra y ejemplo, trabajó infatigablemente predicando y escribiendo libros, en especial sobre teología moral, en la que es considerado maestro, para fomentar la vida cristiana en el pueblo. Entre grandes dificultades fundó la Congregación del Santísimo Redentor, para evangelizar a la gente iletrada. Elegido obispo de santa Águeda de los Godos, se entregó de modo excepcional a esta misión, que dejaría quince años después, aquejado de graves enfermedades, y pasó el resto de su vida en Nocera de’Pagani, en la Campania, aceptando grandes trabajos y dificultades.
Celebran hoy: Alfons, Alfonso, Alfonso María.
Ver másNació en 1807 en Sallent (Barcelona, España). Se ordenó sacerdote y ejerció su ministerio con gran celo por toda Cataluña. Fundó la Congregación de los Misioneros del Corazón de María, conocidos popularmente como claretianos. Fue nombrado arzobispo de Cuba y después confesor de la reina Isabel II. Sufrío atentados físicos y muchas contradicciones que supo soportar con gran visión sobrenatural. Murió en 1870, en su exilio de Francia.
Ver másSan Antonio María Zaccaria, presbítero, fundador de la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo o Barnabitas, para la reforma de las costumbres de los fieles cristianos, y de las Hermanas Angélicas de San Pablo. Voló al encuentro del Salvador en Cremona, ciudad de la Lombardía.
Ver másSacerdote español, fundador del Opus Dei y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
Celebran hoy: Josemaría.
Ver másEn Roma, conmemoración de santa Marcela, viuda, la cual, como recuerda san Jerónimo, abandonando sus riquezas y dignidades, se ennobleció con la pobreza y la humildad.
Celebran hoy: Marcela, Marcelita, Marcia.
Ver másSan Marcelino José Benito Champagnat Chirat, fundador de la Congregación de los Hermanos Maristas o los Hermanitos de María, entrega su vida a la educación de los jóvenes pobres que desconocían a su Padre Celestial, fundando a los hermanitos de María, hermanos religiosos quienes al no ser sacerdotes entregan su vida por completo a la educación de niños y jóvenes para que amen y conozcan a su Santísima Madre y a su Padre Dios.
Ver másEn Roma, en el cementerio de Balbina, en la Vía Ardeatina, santos Marcos y Marceliano, gemelos, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano, a los que hermanó el sufrimiento (c. 304).
Celebran hoy: Marce, Marcelino.
Ver másSantos mártires Marcelino, presbítero, y Pedro, exorcista, de los cuales el papa san Dámaso cuenta que, en la persecución bajo Diocleciano, fueron condenados a muerte, y conducidos al lugar del suplicio, que estaba lleno de zarzales, después de obligarles a cavar su propia tumba fueron degollados y enterrados, para que no quedase su sepultura, pero, más tarde, una piadosa mujer llamada Lucila trasladó sus restos a Roma, en la vía Labicana, en el cementerio llamado «ad Duas Lauros» (c. 304).
Ver másEn Tánger, de Mauritania, pasión de san Marcelo, centurión, que el día del cumpleaños del emperador, mientras los demás sacrificaban, se quitó las insignias de su función y las arrojó al pie de los estandartes, afirmando que por ser cristiano no podía seguir manteniendo el juramento militar, pues debía obedecer solamente a Cristo, e inmediatamente fue degollado, consumando así su martirio.
Celebran hoy: Marcelo.
Ver másEn Roma, en el cementerio de Balbina, en la Vía Ardeatina, santos Marcos y Marcelino, gemelos, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano, a los que hermanó el sufrimiento (c. 304).
Ver másFiesta de san Marcos, evangelista, que en primer lugar siguió a san Pablo, en Jerusalén, en el trabajo apostólico, y más adelante siguió los pasos de san Pedro, que lo llama su hijo. Se dice que su evangelio recogió la catequesis de Pedro a los romanos y que fue el que instituyó la Iglesia de Alejandría (s. I).
Celebran hoy: Marc, Marco, Marcos, Markus.
Ver másSanta Margarita, nacida en Hungría y casada con Malcolm III, rey de Escocia, que dio a luz ocho hijos, fue sumamente solícita por el bien del reino y de la Iglesia, y a la oración y a los ayunos añadía la generosidad para con los pobres, dando así un óptimo ejemplo como esposa, madre y reina.
Celebran hoy: Margarita.
Ver másSanta Margarita María Alacoque, virgen, monja de la Orden de la Visitación de la Virgen María, que progresó de modo admirable en la vía de la perfección y, enriquecida con gracias místicas, trabajó mucho para propagar el culto al Sagrado Corazón de Jesús, del que era muy devota. Murió en el monasterio de Paray-le-Monial, en la región de Autun, en Francia, el día diecisiete de octubre.
Ver másEn Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santas Flora y María, vírgenes y mártires, que en la persecución llevada a cabo por los musulmanes fueron encarceladas con san Eulogio y después muertas a espada.
Ver másEn Cracovia, en Polonia, santa María Faustina (Elena) Kowalska, virgen de las Hermanas de la Bienaventurada Virgen María de la Misericordia, solícita de anunciar el misterio de la divina misericordia.
Ver másSanta María Goretti, virgen y mártir, que en una época infantil dura, donde se vio en la necesidad de ayudar a su madre en las labores de la casa, distinguiéndose ya por su piedad, cuando no contaba más que doce años murió en defensa de su castidad a causa de las heridas que le produjo con un punzón un joven que intentaba violarla cuando estaba sola en su casa, cercana a la localidad de Nettuno, en el Lacio, de Italia.
Ver másSanta María Magdalena de Pazzi, virgen de la Orden del Carmelo, en Florencia, de la Toscana, que llevó una vida de oración abnegadamente escondida en Cristo, orando con empeño por la reforma de la Iglesia, y habiendo sido distinguida por Dios con muchos dones, dirigió de un modo excelente a sus hermanas hacia la perfección.
Ver másEn Valencia, en España, santa María Micaela del Santísimo Sacramento Desmaisières, virgen, fundadora de la Congregación de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, que con tenaz empeño e inflamada en el deseo de ganar almas para Dios, consagró su vida en volver al buen camino a las jóvenes descarriadas y a las meretrices.
Ver másEn Quito, en Ecuador, santa Mariana de Jesús de Paredes, virgen, que consagró su vida a Cristo en la Tercera Orden de San Francisco y empleó sus fuerzas en ayudar a los pobres indios y negros.
Ver másMemoria de santa Marta, que recibió en su casa de Betania, cerca de Jerusalén, a Jesús, el Señor, y muerto su hermano Lázaro, proclamó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo» (s. I).
Celebran hoy: Marta, Martha, Marthika.
Ver másEn Braga, en Portugal, <strong>san Martín de Dumio</strong> o <strong>Martin Dumiense</strong>, obispo, que siendo oriundo de Panonia, rigió primero la sede de Dumio y después la de Braga, y con su celo y predicación los suevos abandonaron la herejía arriana y abrazaron la fe católica.
Ver másNació Martín el 8 de diciembre de 1579, hijo de un importante hidalgo y de una mulata, en Lima (Perú). Martín comenzó a familiarizarse con el bien retribuido oficio de barbero, que en aquella época era bastante más que sacar dientes, extraer muelas o hacer sangrías. Martín supo hacerse un experto por pasar como ayudante de un excelente médico español. De ello comenzó a vivir y su trabajo le permitió ayudar de modo eficaz a los pobres que no podían pagarle. Por su barbería pasarán igual labriegos que soldados, irán a buscar alivio tanto caballeros como corregidores. Pero lo que hace ejemplar a su vida no es sólo la repercusión social de un trabajo humanitario bien hecho. Más es el ejercicio heroico y continuado de la caridad que dimana del amor a Jesucristo, a Santa María. Por el ejercicio de su trabajo y por su sensibilidad hacia la religión tuvo contacto con los monjes del convento dominico del Rosario donde pidió la admisión como donado para pasar luego a hermano. De todas la virtudes que poseía Martín de Porres sobresalía la humildad, siempre puso a los demás por delante de sus propias necesidades. En una ocasión el convento tuvo serios apuros económicos y el Prior se vio en la necesidad de vender algunos objetos, ante esto, Martín de Porres se ofreció a ser vendido como esclavo para remediar la crisis. Murió tal día como hoy en 1639.
Ver másNació en Sabaria, en Panonia (Hungría) hacia el año 316. Es harto conocida la narración del episodio de San Martín que, cabalgando envuelto en su amplio manto de guardia imperial, encontró a un pobre que tiritaba de frío, con gesto generoso cortó su manto y le dio la mitad al pobre. Por la noche, en sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto, sonriéndole agradecido. A los 18 años recibe el bautismo y, tras un período de eremita, funda el monasterio de Ligugé y el de Marmoutier. Posteriormente fue elegido obispo de Tours, donde revolucionó la diócesis durante sus 27 años de vida episcopal con su amor hacia los pobres y necesitados. Se le considera el primer santo no mártir con fiesta litúrgica.
Celebran hoy: Martí, Martín.
Ver másEra hija de un noble romano y debido a su profesión de fe, le arrestaron y llevaron ante el emperador Alejandro Severo. Pero este príncipe fue tolerante con los Cristianos y su gobierno marcó un periodo de calma para la Iglesia. La historia de la Santa se produjo en 1634, 1400 años después de su martirio. Entonces, al restaurar las famosas iglesias romanas, se hallaron la reliquias de la mártir y se propuso la devoción a Santa Martina.
Celebran hoy: Martina.
Ver másEn Roma, beata Ana María Taigi, madre de familia, que, víctima de la violencia de su marido, cuidó de él y de sus siete hijos, educándolos convenientemente, y además estuvo siempre atenta a las necesidades espirituales y materiales de los pobres y de los enfermos.
Ver másEn la ciudad de Sevilla, en España, beato Marcelo Spínola y Maestre, obispo, que fundó círculos de obreros para mejorar la sociedad humana, trabajó por la verdad y la equidad, y abrió su casa a los menesterosos.
Ver másEn Madrid, España, beata María Dolores Rodríguez Sopeña, virgen, la cual dio muestras de su gran caridad cristiana al dedicarse a los más abandonados de la sociedad de su tiempo, acercándose especialmente a los suburbios de las mayores ciudades, y para anunciar el Evangelio y atender a los pobres y a los obreros en cuestiones sociales, fundó el Instituto de la Damas Catequistas y la Obra de la Doctrina.
Ver másDulcísimo Nombre de la Bienaventurada Virgen María. En este día se recuerda el inefable amor de la Madre de Dios hacia su santísimo Hijo, y su figura de Madre del Redentor es propuesta a los fieles para su veneración.
Ver másMaría, Auxilio de los Cristianos, mediadora de la humanidad. Como Madre del Redentor, por fuerza y mérito de la corredención, Ella es la ayuda de la humanidad necesitada de redención; lo es también de cada individuo, porque es la Madre espiritual de todos. Patrona de todos los cristianos, en especial de los salesianos. Defensora de Europa durante las invasiones musulmanas.
Celebran hoy: María Auxiliadora.
Ver másEn Cesarea de Palestina, san Adriano o Adrián, mártir, que en la persecución bajo el emperador Diocleciano, en el día en que solían celebrarse los festejos de la Fortuna de los Cesarienses, por mandato del procurador y por su fe de Cristo fue arrojado ante un león y después degollado a espada.
Celebran hoy: Adri, Adrià, Adrián, Adriano.
Ver másMemoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a tradición de los cristianos.
Celebran hoy: Aina, Ana, Anabella, AnaC, Analucia, Anamaria, Anita, Ann, Anna, Annabella, Annette, Annie, Hanna.
Ver másCelebran hoy: Clau, Claude, Claudia, Claudineia, ClaudiTa.
Ver másSan Fidel de Sigmaringen, presbítero y mártir, el cual, siendo abogado, decidió entrar en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, llevando una vida observante de vigilias y oraciones. Asiduo en la predicación de la Palabra de Dios, fue enviado a la región de Recia para consolidar la verdadera doctrina, y en Sevis, de Suiza, fue martirizado por los herejes calvinistas a causa de la fe católica.
Celebran hoy: Fidel.
Ver másHipólito era un soldado romano del siglo III al que se le asignó custodiar a prisioneros cristianos. Convertido por ellos a la fe, fue martirizado por asistir al entierro de otros martirizados.
Ver másMemoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a tradición de los cristianos.
Celebran hoy: Joaco, Joako, Joaquim, Joaquín, Juaquín, Quim.
Ver másMemoria del martirio de san Juan Bautista, al que Herodes Antipas retuvo encarcelado en la fortaleza de Maqueronte y a quien, en el día de su cumpleaños, mandó decapitar a petición de la hija de Herodías. De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad (s. I).
Ver másJuan María Bautista Vianney (a veces escrito Juan Vianey), el Santo Cura de Ars, Es patrón de los sacerdotes; ejemplo de virtud, confesor, promotor de la Eucaristía y de la devoción Mariana. Nació cerca de Lyon el año 1786. Tuvo que superar muchas dificultades para llegar por fin a ordenarse sacerdote. Se le confió la parroquia de Ars, en la diócesis de Belley, y el santo, con una activa predicación, con la mortificación, la oración y la caridad, la gobernó, y promovió de un modo admirable su adelanto espiritual. Estaba dotado de unas cualidades extraordinarias como confesor, lo cual hacía que los fieles acudiesen a él de todas partes, para escuchar sus santos consejos. Murió el año 1859.
Ver másMemoria de san Justino, mártir, que, como filósofo que era, siguió íntegramente la auténtica sabiduría conocida en la verdad de Cristo, la cual confirmó con sus costumbres, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus escritos. Al presentar al emperador Marco Aurelio, en Roma, su Apología en favor de la religión cristiana, fue conducido ante el prefecto Rústico y, por confesar que era cristiano, fue condenado a la pena capital (c. 165).
Celebran hoy: Justino.
Ver másSan Luis María Grignon de Montfort, presbítero, que evangelizó las regiones occidentales de Francia anunciando el misterio de la Sabiduría Eterna y fundó dos congregaciones. Predicó y escribió acerca de la Cruz de Cristo y de la verdadera devoción hacia la Santísima Virgen, y después de convertir a muchos, descansó de su peregrinación terrena en la aldea de Saint-Laurent-sur-Sèvre.
Ver másSacerdote franciscano polaco que fue asesinado por los Nazis en un campo de concentración, tras entregar voluntariamente su vida acambio de la de un padre de familia.
Ver másEn la ciudad de Colonia, en Germania, conmemoración de las santas vírgenes que entregaron su vida por Cristo, en el lugar de la ciudad donde después se levantó una basílica dedicada a santa Úrsula, virgen inocente, considerada como la principal del grupo (c. s. IV).
Celebran hoy: Úrsula, Urzula.
Ver másSan Vicente, diácono de Zaragoza y mártir, que durante la persecución bajo el emperador Diocleciano hubo de sufrir cárcel, hambre, potro, láminas candentes, hasta que, en Valencia, en la Hispania Cartaginense (hoy España), voló al cielo a recoger el premio del martirio.
Ver másEn Ajustrel, cerca de Fátima, en Portugal, beata Jacinta Marto, la cual, siendo aún niña de tierna edad, aceptó con toda paciencia la grave enfermedad que le aquejaba, demostrando siempre una gran devoción a la Santísima Virgen María.
Celebran hoy: Jacinta.
Ver másAdvocación de la Madre de Dios en referencia a las primeras luces del día. Se celebra el día de la Asunción (15 de agosto)
Celebran hoy: Alba, Albina, Luz, Marialba.
Ver másSolemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, acabado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII en 1950. Celebran hoy su santo las Asunción, Alba, Paloma, María, Azucena, Estrella, Reyes, Mar, etc.
Celebran hoy: Ainhoa, Bego, Begoña, Begotxu, Benalmádena, Dana, Donna, Dulce, Mar, Mari, Maria, María, María Camila, María del Mar, María Gracia, María Jesús, María José, Mariam, Marie, Marieta, Marietta, Marina, Mariona, Maru, Maruja, Marujita, Mary, Mayra, Mireia, Mireya, Míriam, Miryam, Myriam.
Ver másMemoria de la Bienaventurada Virgen María de Fátima, en Portugal. En la localidad de Aljustrel, la contemplación de la que, en el orden de la gracia, es nuestra Madre clementísima, suscita en muchos fieles, no obstante las adversidades, la oración por los pecadores y la profunda conversión de los corazones.
Celebran hoy: Fátima.
Ver másPurísima, Inmaculada, Concepción La festividad es celebrada con gran énfasis entre los católicos en la actualidad pero es una solemnidad oficialmente muy reciente. Los primeros indicios de su celebración aparecen en Oriente entre los siglos VII y VIII. Tarda en llegar al occidente europeo, hasta que encontramos la festividad en el calendario litúrgico de Roma en 1476. La Concepción Inmaculada de María fue finalmente solemnemente declarada como verdad de fe definida por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Veinticinco años después, el Papa León XIII elevó la fiesta a la máxima categoría litúrgica. La fecha elegida está en relación con el 8 de septiembre, la fiesta de la Natividad de la Virgen. Entre la Inmaculada Concepción y la Natividad se da, por tanto la misma dependencia que entre la Anunciación del Señor y la Navidad.
Celebran hoy: Imma, Immaculada, Inma, Inmaculada.
Ver másMemoria de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes. Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda Soubirous en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes, y desde entonces aquel lugar es frecuentado por muchos cristianos, que acuden devotamente a rezar.
Celebran hoy: Lourdes, Lurdes.
Ver másSolemnidad de Santa María, Madre de Dios, en la octava de la Navidad del Señor y en el día de su Circuncisión. Los Padres del Concilio de Efeso la aclamaron como Theotocos, porque en ella la Palabra se hizo carne y acampó entre los hombres el Hijo de Dios, príncipe de la paz, cuyo nombre está por encima de todo otro nombre.
Celebran hoy: Maternidad.
Ver másMemoria de la Presentación de santa María Virgen. Al día siguiente de la dedicación de la basílica de Santa María la Nueva, construida junto al muro del antiguo templo de Jerusalén, se celebra la dedicación que de sí misma hizo a Dios la futura Madre del Señor, movida por el Espíritu Santo, de cuya gracia estaba llena desde su Concepción Inmaculada.
Ver másLa realeza de María está íntimamente ligada a su Asunción al Cielo. La Virgen Santísima es Reina, sobre todo, por ser la Madre de Jesucristo, Rey y Señor del Universo. Desde su plena y definitiva glorificación ejerce, junto a su Hijo, el cuidado amoroso sobre todo lo creado.
Ver másEn Albi, de Aquitania, conmemoración de san Amaranto, mártir (s. III/ IV).
En el territorio de Théouranne, en Flandes, san Audomaro, que, siendo discípulo de san Eustasio, abad de Luxeuil, fue elegido obispo de los Marinos y renovó allí la fe cristiana (c. 670).
En Flay, en la región de Beauvais, san Geremaro, abad del monasterio que él mismo fundó en este lugar (c. 658).
En Nápoles, en la región de la Campania, san Gil (o Egidio) María de San José (Francisco) Pontillo, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que por las calles de la ciudad pedía humildemente cada día limosna al pueblo, al cual consolaba con sus palabras.
En Lierre, de Brabante, san Gumaro, que era soldado, pero, devoto de Dios, con sus bienes construyó un oratorio, donde a su muerte fue enterrado (c. 775).
En Rochester, en Inglaterra, san Itamar, obispo, que fue el primero de la región de Kent en ser elevado al orden episcopal, brillando por la dignidad de su vida y por su erudición.
Cerca de Carnuto (Chartres), de Neustria (hoy Francia), san Launomaro, abad del monasterio de Corbión, que había fundado él mismo en la soledad de Perche (c. 593).
Conmemoración de las santas Marana y Cira, vírgenes, que en Berea, en Siria, vivieron en un lugar estrecho y cerrado sin techo, recibiendo el alimento necesario por una ventana y guardando silencio (s. V).
En Milán, ciudad de Liguria, santa Marcelina, virgen, hermana del obispo san Ambrosio, a la que el papa Liberio impuso el velo de consagrada en la basílica romana de San Pedro, en la fiesta de la Epifanía del Señor (s. IV ex.).
En Cartago, en África, san Marcelino, mártir, que siendo alto funcionario imperial muy relacionado con los santos Agustín y Jerónimo, se le acusó de ser partidario del usurpador Heraclión y, aún siendo inocente, por defender la fe católica fue asesinado por los herejes donatistas.
En Embrún, en la Galia, san Marcelino, primer obispo de esta ciudad, el cual, oriundo de África, convirtió a la fe de Cristo la mayor parte de la población de los Alpes Marítimos, siendo ordenado obispo por san Eusebio de Vercelli.
En el territorio de Cori, a treinta miliarios de la ciudad de Roma, santos Argeo, Narciso y Marcelino, mártires (s. IV).
En la ciudad de Ancona, en el Piceno (hoy Italia), san Marcelino, obispo, que, según escribió el papa san Gregorio I Magno, por gracia de Dios libró a la ciudad de un incendio (s. VI).
En Apamea, en Siria, san Marcelo, obispo y mártir, que, por haber destruido un templo de Júpiter, murió a manos de los enfurecidos gentiles (c. 390).
En Capua, de la Campania, san Marcelo, mártir (s. III/IV).
En Chalons-sur-Saone, en la Galia Lugdunense, san Marcelo, mártir (s. III-IV).
En París, en la Galia Lugdunense, san Marcelo, obispo (s. IV).
En la ciudad de Die, en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Marcelo, obispo, defensor de la ciudad, que, por haber mantenido la fe católica, fue desterrado por el rey arriano Eurico.
En Deventer, de Frisia, san Marchelmo, presbítero y monje, anglosajón de origen, discípulo desde su juventud de san Wilibrordo, al que acompañó en los trabajos que éste emprendió por Cristo (c. 775).
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
San Marcial, obispo. de Limoges (Francia), s. I. Obispo, con dos presbíteros, llamados Alpiniano y Austricliniano, en Limoges de Francia; cuya vida fue muy ilustre por sus milagros.
En Cesarea de Mauritania, santa Marciana, virgen, la cual, condenada a las fieras, alcanzó la palma del martirio (c. 303).
En Auxerre, en la Galia Lugdunense, san Marciano, monje (c. 488).
Conmemoración de san Marciano, eremita, que, nacido en Cirro, se retiró al desierto de Calcedonia y allí, viviendo en una estrechísima caseta, sólo por la tarde se alimentaba de una módica cantidad de pan y agua, pero poniendo por delante del ayuno el amor fraterno (s. IV).
En Iconio, de Licaonia, san Marciano, mártir, que bajo el prefecto Perenio alcanzó la palma del martirio, pasando por muchos tormentos (s. III/ IV).
En Siracusa, de Sicilia, san Marciano, considerado como primer obispo de esta ciudad (s. II).
En Tortona, en la Liguria, san Marciano, venerado como obispo y mártir (s.inc.).
En Constantinopla (Estambul, hoy en Turquía), san Marciano, presbítero, que se distinguió en la ornamentación de las iglesias y en la ayuda prestada a los pobres.
Conmemoración de san Marcos, obispo de Aretusa, en Siria, que durante la controversia arriana no se desvió lo más mínimo de la fe ortodoxa y, bajo el emperador Juliano el Apóstata, fue perseguido. San Gregorio Nacianceno lo saludó como varón eximio y santísimo anciano.
En Apulia, san Marcos, obispo de Ecano (hoy Troia) (s. V).
Conmemoración de san Marcos, obispo de Jerusalén, que fue el primer obispo procedente de los gentiles que ocupó la sede de la Iglesia de la Ciudad Santa, trabajando con fe y celo para reunir a sus fieles dispersados por la guerra (s. II).
En Mesia, conmemoración de los santos Marcos y Muciano, mártires, que fueron decapitados por negarse a inmolar a los ídolos y por confesar valientemente a Cristo (c. s. IV).
En la ciudad de Ye-Tchoang-Teu, en la provincia de Hebei, en China también, san Marcos Ji Tianxiang, mártir, quien, a pesar de tener prohibido durante cuarenta años acercarse al banquete eucarístico porque le era imposible dejar el uso del opio, pese a ello no cesó de seguir pidiendo una muerte santa y, habiendo sido citado a juicio, profesó con firmeza su fe en Cristo y fue admitido al banquete eterno.
En Roma, san Marcos, papa, que fundó el título «in Palacinis» y edificó una basílica en el cementerio de Balbina, en la vía Ardeatina, donde fue sepultado.
En una isla de Bretaña Menor, san Marculfo, ermitaño, y luego monje y abad del monasterio de Nanteuil (c. 558).
En Numidia, san Márculo, obispo, que, según la tradición, murió mártir en tiempo del emperador Constante, despeñado desde una roca por un tal Macario.
En Montreal, en la provincia de Quebec, en Canadá, santa Margarita Bourgeoys, virgen, que prestó gran ayuda a los colonos y a los soldados, y trabajó para asegurar la formación cristiana de las jóvenes, fundando para ello la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora.
En York, en Inglaterra, santa Margarita Clitherow (Daisy Clitherow), mártir, la cual, con la anuencia de su marido, abrazó la fe católica, en la que educó también a sus hijos, y se preocupó de ocultar en su casa a sacerdotes que eran perseguidos, por cuyo motivo fue detenida varias veces durante el reinado de Isabel I, y finalmente, rehusando que su causa fuese llevada ante el tribunal para que los ánimos de los consejeros del juez no cargasen con la responsabilidad de su sentencia a muerte, la condenaron, por su fe en Cristo, a ser asfixiada hasta la muerte bajo un gran peso.
En Cortona, de la Toscana, santa Margarita, que profundamente conmovida por la muerte de su amante, borró los pecados de su juventud con una penitencia saludable, pues recibida en la Tercera Orden de San Francisco, se entregó a la contemplación de Dios y fue favorecida por especiales carismas.
En Buda, ciudad de Hungría, santa Margarita, virgen, hija del rey Bela IV, a la cual sus padres dedicaron a Dios para obtener la liberación de los tártaros y, niña aún, entró en el monasterio de monjas de la Orden de Predicadores e hizo profesión a los doce años y se entregó totalmente a Dios, dedicándose a imitar generosamente a Cristo crucificado.
En San Severino Marche (Septémpeda), también en la región de Piceno, santa Margarita, viuda.
En la ciudad de Tulimán, en México, san Margarito Flores, presbítero y mártir, que, en la gran persecución contra la Iglesia, por ser sacerdote fue encarcelado y fusilado, obteniendo así la gloria del martirio.
En Treviso, en Italia, santa María Bertila (Ana Francisca) Boscardin, virgen de la Congregación de las Hermanas de Santa Dorotea de los Sagrados Corazones, que en su trabajo en un hospital se mostró solicita de la salud corporal y espiritual de los enfermos.
En Brescia, de la Lombardía, santa María Crucificada de Rosa, virgen, que gastó sus riquezas y se entregó ella misma por la salud de las almas y de los cuerpos del prójimo, y fundó el Instituto de las Esclavas de la Caridad.
En Barcelona, en la región española de Cataluña, santa María de Cervelló, virgen de la Orden de Santa María de la Merced, llamada popularmente María del Socorro por la ayuda prestada a sus devotos.
En Jerusalén, conmemoración de las santas mujeres María de Cleofás y Santa Salomé, que, junto con María Magdalena, muy de mañana del día de Pascua se dirigieron al sepulcro del Señor para ungir su cuerpo y recibieron el primer anuncio de la Resurrección (s. I).
En Guadalajara, México, beata María de Jesús Sacramentado Venegas de la Torre, virgen, que pasó cincuenta y cuatro años curando enfermos pobres en una pequeña enfermería, en la que fundó la Congregación de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús.
En Lyon, en Francia, santa María de San Ignacio (Claudina) Thévenet, virgen, quien, movida por la caridad y con ánimo esforzado, fundó la Congregación de las Hermanas de Jesús y María, para la formación espiritual de las jóvenes, especialmente las de condición humilde.
En Anjou, en Francia, santa María de Santa Eufrasia (Rosa Virginia) Pelletier, virgen, que fundó el Instituto de las Hermanas del Buen Pastor, para acoger piadosamente a las mujeres de vida ligera, llamadas Magdalenas.
En el lugar de Jieshuiwang, cerca de la ciudad de Shenxian, en la misma provincia de Hebei, santa María Du Zhaozhi, mártir, madre de un sacerdote, que tras haber huido, pero no queriendo traicionar su fe en Cristo, sometió voluntariamente su cerviz al hacha de sus perseguidores.
En Palestina, santa María Egipcíaca, célebre pecadora de Alejandría, que por la intercesión de la Bienaventurada Virgen se convirtió a Dios en la Ciudad Santa, y llevó una vida penitente y solitaria a la otra orilla del Jordán (s. V).
En Nápoles, de la Campania, santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo (Ana María) Gallo, virgen de la Tercera Orden Regular de San Francisco, que fue admirable por soportar muchas y continuas pruebas, mostrando una gran paciencia, penitencia y amor a Dios y a las almas.
En el lugar de Daliucun, en Wuyi, en la misma provincia china, santa María Fu Guilin, maestra, que durante la misma persecución fue entregada a los enemigos del Evangelio, siendo decapitada mientras invocaba a nuestro Salvador Jesucristo.
En Villefranche, en la región de Rodez, en Francia, santa María Guillerma Emilia de Rodat, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia, dedicadas a la educación de niñas y a ayuda para los necesitados.
En el pueblo de Hujiacun, en Shenxian, también en la provincia china de Hebei, santa María Guo Lizhi, mártir, que durante la misma persecución, cual otra madre de los Macabeos, dio ánimos a los siete miembros de su familia que le acompañaban en el lugar del suplicio, pidiendo que fuese ella la última en ser ejecutada, y así, habiéndolos visto partir previamente a todos al cielo, les siguió finalmente.
En Bilbao, del País Vasco, en España, santa María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra, virgen, que fundó la Congregación de las Hermanas Siervas de Jesús y las formó especialmente para el cuidado de los enfermos y de los pobres.
En Saint-Sauveur-le-Vicomte, pueblo de Normandía, en Francia, santa María Magdalena Postel, virgen, la cual, durante la misma revolución, al haber sido expulsados todos los sacerdotes, prestó toda clase de servicios a los enfermos y, en general, a todos los fieles. Vuelta la paz, fundó en la más completa pobreza la Congregación de las Hijas de la Misericordia, para la formación de las jóvenes pobres.
En Nizza Monferrato, del Piamonte, en Italia, santa María Dominica (o Dominga) Mazzarello, fundadora, junto con san Juan Bosco, del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, dedicadas a la instrucción de niñas pobres. Sobresalió por su humildad, prudencia y caridad.
En Madrid, España, santa María Soledad (Manuela) Torres Acosta, virgen, que desde su juventud demostró gran solicitud hacia los enfermos pobres, a los que atendió con total abnegación, especialmente al fundar la Congregación de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos.
En el territorio de Bourges, en Aquitania (hoy Francia), san Mariano, eremita, que sólo se alimentaba de manzanas agrestes y a veces de miel, si la encontraba (s. VI).
En Antioquía de Pisidia (actualmente, Yalvaç), santa Marina o Margarita, que es tradición que consagró su cuerpo a Cristo con su virginidad y con su martirio.
En Nagasaki, del Japón, santa Marina de Omura, virgen y mártir, que encarcelada y llevada a la fuerza a una casa pública para escarnio de su castidad, fue finalmente quemada viva.
En Tarso, de Cilicia, martirio de san Marino, anciano de Anazarbe, que, en tiempo del emperador Diocleciano y el prefecto Lysia, fue decapitado, y su cuerpo, por orden de dicho prefecto, arrojado para que lo devoraran las fieras (c. 303-311).
En Cesarea de Palestina, santos Marino, soldado, y Asterio, senador, mártires bajo el emperador Galieno. El primero, delatado que era cristiano por un compañero envidioso, profesó su fe ante el juez con palabras muy claras y, decapitado, alcanzó la corona del martirio. Asterio, por haber honrado el cuerpo del mártir extendiendo por debajo la propia veste con que se cubría, mereció a su vez ser martirizado (c. 260).
En Porec, de Istria, san Marino, obispo y mártir (c. s. IV).
En el monte Titano, cerca de Rímini, en la Flaminia, san Marino, diácono y anacoreta, portador al pueblo gentil del Evangelio y de la libertad de Cristo (s. IV/V).
En Lausanne, entre los helvecios (hoy Suiza), san Mario, obispo, que trasladó allí la sede de Aventicum, edificó muchas iglesias y fue defensor de los pobres.
En Milán, en la región de la Liguria, san Marolo, obispo, amigo del papa san Inocencio I (s. V).
En una montaña cerca de Apamea, en Siria, san Marón, eremita, muerto después de una vida de áspera penitencia e intensa piedad, fundándose sobre su sepulcro un célebre monasterio, alrededor del cual se originó la nación que lleva su nombre: los maronitas (c. 423).
En el monte Áureo, del Piceno, en Italia, san Marón, mártir.
En el monte Admirable, en Siria, santa Marta, madre de san Simeón Estilita el Joven.
En Persia, santa Marta, virgen y mártir, que en tiempo del rey Sapor II, al siguiente día de la muerte de su padre, Pusicio, sufrió el martirio en la Solemnidad de la Resurrección del Señor.
En Sanjon, en la región de Saintes, en Aquitania, san Martín, presbítero y abad de este monasterio (s. VI).
En la ciudad de León, en España, san Martín de la Santa Cruz (o Martino de León), presbítero y canónigo regular, que fue varón experto en Sagrada Escritura.
En el monte Másico, de la Campania, san Martín, que, llevando una vida solitaria, permaneció muchísimos años encerrado en una estrechísima cueva.
En el monasterio de Vertou, en el territorio de Armórica, en la Galia, san Martín, diácono y abad, al que san Félix, obispo de Nantes, envió para convertir a los paganos de la región (s. VI).
En Vienne, ciudad de la Galia Lugdunense, san Martín, obispo (s. III ex.).
En el monasterio de Santa María de Huerta, en la región hispánica de Castilla, tránsito de san Martín, llamado el Sacerdote, que, siendo abad cisterciense, fue ordenado obispo de Sigüenza y se esforzó por reformar el clero, retirándose, finalmente, a su propio monasterio.
San Martín I, papa y mártir, que condenó la herejía de los monoteletas en el Concilio de Letrán y, por orden del emperador Constante II, fue arrancado de su sede por el exarca Calíopa, que entró por la fuerza en la basílica de Letrán, enviando al Pontífice a Constantinopla y encerrándolo en una dura mazmorra bajo estrecha vigilancia, siendo por fin desterrado al Quersoneso, donde, después de unos dos años, concluyeron sus tribulaciones, alcanzando la corona eterna.
En Roma, en el cementerio de Dámaso, en el segundo miliario de la vía Aurelia, santos Proceso y Martiniano, mártires (sec. inc.).
En Atenas, en Grecia, san Martiniano, que había abrazado la vida eremítica cerca de Cesarea, en Palestina (c. 398).
En el reino de los persas, san Maruta, obispo, que, al establecerse la paz de la Iglesia, presidió el concilio de Seleucia, reparó las iglesias destruidas durante la persecución bajo el rey Sapor y colocó las reliquias de los mártires de Persia en la ciudad episcopal, la cual recibió en aquella ocasión el nombre de Martirópolis (antes de 420).
Conmemoración de san Maryahb, que significa "El Señor hace", corepíscopo y mártir en Persia, que bajo la persecución desencadenada por Sapor II, durante la octava de Pascua sufrió el martirio por Cristo.
Entre los helvecios (hoy Suiza), san Otmar u Otmaro, abad, que, junto a la celda construida por san Galo, fundó un pequeño hospital para leprosos y un cenobio bajo la observancia de la Regla de san Benito y, por defender sus derechos, fue deportado por vecinos poderosos a una isla del Rin, donde falleció.
En Campi Salentina (Apulia), San Pompilio María Pirrotti, sacerdote, religioso de la Orden de Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, predicador popular.
Santos Protomártires de la Iglesia Romana, que, acusados de haber incendiado la Urbe, por orden del emperador Nerón unos fueron asesinados después de crueles tormentos, otros, cubiertos con pieles de fieras, entregados a perros rabiosos, y los demás, clavados en cruces, quemados para que, al caer el día, alumbrasen la noche. Eran todos discípulos de los apóstoles y fueron las primicias que la Iglesia Romana presentó al Señor (s. I).
En el monte Vósego (hoy Remiremont), en Burgundia, san Romarico, abad, el cual, siendo noble del rey Teudeberto, se retiró al monasterio de Luxueil y después fundó un cenobio en una propiedad suya, que el mismo dirigió.
En el cenobio de Lobbes, en Hainaut, san Ursmaro, obispo y abad, que propagó la Regla de san Benito y atrajo al pueblo a la fe cristiana.
En la región de Boulogne, en la Galia, san Vulmaro, presbítero, que siendo humilde pastor con un gran interés por instruirse, adquirió una buena formación y fue ordenado sacerdote, viviendo como los antiguos padres del desierto y, más tarde, en Hautmont, del Hainaut, en los bosques de su patria, fundó dos monasterios: uno de monjes y otro de vírgenes.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Francisco Pujol Espinalt) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Marcos Morón Casas) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Victoriano Martínez Martín) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Nápoles, de la Campania, beato Jenaro María Sarnelli, presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor, que se entregó generosamente a ayudar a los más miserables.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Vicente Álamo Jiménez) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Lucía González García) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Jazlowice, en Ucrania, beata Marcelina Darowska, que, muertos su esposo y su primogénito, se dedicó a Dios y, preocupada por la dignidad de la familia, fundó la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, para la educación de las jóvenes.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el lugar de Mauthausen, en Austria, beato Marcelo Callo, mártir, que siendo un joven oriundo de la región de Rennes, en Francia, durante la guerra confortaba en la fe, con cristiano ardor, a los compañeros de cautiverio, que se hallaban agotados por los duros trabajos, y por este motivo se le hizo morir en un campo de exterminio.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Turín, del Piamonte, en Italia, beato Marco Antonio Durando, presbítero de la Congregación de la Misión, que fundó la Congregación de las Hermanas de Jesús Nazareno, para cuidar enfermos y jóvenes abandonados.
En Forlí, en la región de Emilia (hoy Italia), beato Marcolino Amanni, presbítero de la Orden de Predicadores, que dedicó con gran simplicidad toda su vida, en el silencio y la soledad, al servicio de los pobres y de los niños.
En la sierra de las Alpujarras, cerca de la ciudad de Granada, beato Marcos Criado, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad, para la redención de cautivos, y mártir, víctima de los moriscos.
En Piacenza, en la Emilia, beato Marcos de Bolonia Fantuzzi, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, preclaro por la prudencia y la predicación.
En Vicenza, en el territorio de Venecia, beato Marcos de Marchio de Montegallo, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que creó la obra llamada Monte de Piedad, para aliviar la indigencia de los pobres.
En Mantua, en Lombardía, beato Marcos de Marconi, religioso de la Orden de los Ermitaños de San Jerónimo.
En Pesaro, del Piceno, en Italia, beato Marcos de Mútina Scalabrini, presbítero de la Orden de Predicadores, que atrajo a muchos errantes al camino de la santidad.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Dublin, Irlanda, conmemoración de la beata Margarita Ball, mártir, la cual, habiendo quedado viuda, acogía en su casa a sacerdotes perseguidos, a causa de lo cual, denunciada por su propio hijo, fue encarcelada y torturada, falleciendo a los setenta años en día desconocido.
En el cantón de Friburgo, en Suiza, beata Margarita Bays, virgen, la cual, permaneciendo con su familia, trabajaba como sastra y atendía las necesidades del prójimo sin abandonar la vida de oración.
En Palestrina, del Lacio, beata Margarita Colonna, virgen, que prefirió a las riquezas y deleites del siglo la pobreza por Cristo, a quien sirvió profesando la Regla de santa Clara.
En Argentan, de Normandía, en Francia, beata Margarita de Lorena, que primero fue duquesa de Alençon y, al quedar viuda, abrazó la vida religiosa en un monasterio de Clarisas que ella misma había edificado.
En Tiferno Tiberino, de la Umbría, beata Margarita, virgen de las Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo, que, ciega de nacimiento, deforme y abandonada, siempre confió, sin embargo, en el nombre de Jesús.
En Alba, del Piamonte, beata Margarita de Saboya, que, al quedar viuda, se entregó a Dios en el monasterio de religiosas de la Orden de Predicadores, que ella misma había fundado.
En el monasterio de Medingen, en Baviera, beata Margarita Ebner, virgen de la Orden de Predicadores, que soportó muchas aflicciones por amor a Cristo, llevando una vida ejemplar ante Dios y los hombres, y escribiendo acerca de temas místicos.
En Londres, en Inglaterra, beata Margarita Pole, madre de familia y mártir, que siendo condesa de Salisbury y madre del cardenal Reginaldo, bajo el rey Enrique VIII, cuyo divorcio había reprobado, descansó en la paz de Cristo al ser decapitada en la cárcel de la Torre de Londres.
En Maracay, en Venezuela, beata María de San José (Laura) Alvarado, virgen, que fundó las Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón, siempre solícita en su caridad a favor de las jóvenes huérfanas. Es la primera Venezolana Beata
En Madrid, en España, beata María Ana de Jesús Navarro de Guevara, virgen, la cual, después de superar la oposición de su padre, recibió el hábito de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, dedicándose a la vida de oración, penitencia y ayuda a pobres y afligidos.
En Fuencarral, pueblo cercano a Madrid, en España, beata María Ana Mogás Fontcuberta, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, para la educación de las niñas y para cuidar a pobres y enfermos.
En Bourg-Saint-Andéol, en la región de Viviers, en Francia, beata María Ana Rivier, virgen, la cual, durante la Revolución Francesa, que suprimió todas las órdenes y congregaciones religiosas, instituyó la Congregación de las Hermanas de la Presentación de María, para educar en la fe al pueblo cristiano.
En Milán, Italia, beata María Ana Sala, virgen de la Congregación de Hermanas de Santa Marcelina, que, entregada totalmente a la formación de las niñas, fue maestra cimentada en la fe y la piedad.
En Murcia, en España, beata María Ángela Astorch, abadesa de la Orden de las Clarisas, la cual, muy humilde y entregada a las penitencias, daba buenos consejos y ayuda, tanto a las monjas como a los laicos.
En Alejandría, del Piamonte, en Italia, beata María Antonia (Teresa) Grillo, religiosa, que, habiendo quedado viuda, asumió con misericordia las necesidades de los pobres y, después de vender todas sus posesiones, fundó la Congregación de las Hermanitas de la Divina Providencia.
En Salamanca, en España, beata María Antonia Bandrés y Elósegui, virgen, de la Congregación de las Hijas de Jesús, que entregó su vida a Dios y se consumió en la desolación en breve tiempo.
En la ciudad de Stanislanòw, de Polonia, beata María Antonina Kratochwil, virgen, de la Congregación de las Hermanas de las Escuelas de Nuestra Señora y mártir, que, durante la guerra mundial, fue encarcelada por su fe y murió a causa de las torturas soportadas por Cristo.
En el lugar de Dongerkou, en China, beata María Asunto Pallotta, virgen de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María, dedicada a cargos humildes.
En Florencia, de la Toscana, beata María Bartolomea Bagnesi, virgen, hermana de la Penitencia de Santo Domingo, que soportó muchos y muy duros dolores durante casi cuarenta años.
En Roma, beata María Beltrame Quattrocchi, que, siendo madre de familia, ilustró de modo conspicuo a la familia de Cristo y a la sociedad, viviendo ejemplarmente su vida matrimonial y mostrando su comunión de fe y amor hacia el próximo. Su fiesta se celebra junto con la de su marido.
En Cartagena de Nueva Granada, en Colombia, beata María Bernarda (Verena) Bütler, virgen, la cual, nacida en Suiza, fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras Franciscanas de María Auxiliadora.
En Córdoba, ciudad de la República Argentina, beata María del Tránsito de Jesús Sacramentado Cabanillas, virgen, que se dedicó con empeño a la formación cristiana de la infancia pobre y abandonada, fundando en ese país el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Tercera Orden de San Francisco.
En Quebec, del dominio de Canadá, beata María Catalina de san Agustín (Catalina Symon de Longprey), virgen, religiosa de las Hermanas Hospitalarias de la Misericordia de la Orden de San Agustín, que vivió hasta su muerte dedicada al cuidado de los enfermos, señalándose por el consuelo que les proporcionaba y la esperanza que les infundía.
En Dernach, lugar de la Renania, en Alemania, beata María Catalina Kasper, virgen, que fundó el Instituto de las Pobres Siervas de Jesucristo, para servir al Señor en los pobres.
En El Cairo, en Egipto, beata María Catalina Troiani, virgen de la Tercera Orden de San Francisco, que desde Italia fue enviada a Egipto, en donde fundó una nueva familia de Hermanas Franciscanas Misioneras.
En Oswiecim o Auschwitz, lugar cercano a Cracovia, en Polonia, beata María Clemente de Jesús Crucificado Staszewska, virgen de la Orden de Santa Úrsula y mártir, que internada en un campo de exterminio por odio a la fe, murió a causa de los terribles tormentos a los que fue sometida.
En la ciudad de Játiva, en la región de Valencia, en España, beata María Climent Mateu, virgen y mártir, que, en el tiempo de la persecución, mereció ser configurada con Cristo por su muerte en la fe.
En Kaufbeuren, junto al río Iller, en Baviera, beata María Crescencia (Ana) Höss, virgen, que ingresó en la Tercera Orden de San Francisco y procuró comunicar a los demás el fervor del Espíritu Santo, con el que ella misma ardía.
En la ciudad de Casoria, cerca de Nápoles, en Italia, beata María Cristina de la Inmaculada (Adalheides) Brando, virgen, que dedicó su existencia a la formación cristiana de los niños y fundó la Congregación de la Hermanas Víctimas Expiatorias de Jesús Sacramentado, con la cual promovió en gran
En Roma, beata María de Jesús Buen Pastor (Francisca) de Siedliska, virgen, que dejó Polonia por los problemas con los gobernantes y fundó el Instituto de Hermanas de la Santa Familia de Nazaret, al servicio de los emigrantes de su patria.
En la ciudad de Belén, en Tierra Santa, beata María de Jesús Crucificado (María) Baouardy, virgen de la Orden de las Carmelitas Descalzas, que, colmada de carismas místicos, unió la vida contemplativa con una singular caridad.
En Roma, beata María de Jesús Crucificado Petkovic, virgen, que habiendo nacido en Blato, en la isla de Korcula, en Croacia, se dedicó a la oración y a las obras de misericordia, y para servir especialmente a los pobres, enfermos y abandonados, fundó la Congregación de las Hijas de la Misericordia, que agregó a la Tercera Orden de San Francisco.
En Florencia, de la Toscana, beata María de Jesús (Emilia d'Oultremont d'Hooghvorst), la cual, nacida en Bélgica y madre de cuatro hijos, al quedar viuda, sin descuidar sus deberes maternos fundó y rigió la Sociedad de Hermanas de María Reparadora, confiando en el auxilio divino, y superando no pocas enfermedades, cuando regresaba a su patria terminó su terrena peregrinación, descansando en el Señor.
En Marsella, en Francia, beata María de Jesús Deluil Martiny, virgen, que fundó la Congregación de la Hijas del Corazón de Jesús y, herida de muerte por un sedicioso, concluyó su vida derramando su sangre en íntima unión con la Pasión de Cristo.
En Toledo, en España, beata María de Jesús López de Rivas, virgen, de la Orden de Carmelitas Descalzas, que, humilde y sufriente tanto en el alma como en el cuerpo, vivió unida a los dolores de la Pasión del Señor.
En Castilla la Nueva, región de España, beata Toribia, llamada María de la Cabeza, esposa de San Isidro Labrador, con quien llevó vida humilde y hacendosa (s. XII).
En Renes, en Francia, beata María de la Cruz (Juana) Jugan, virgen, que fundó la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, para pedir limosna por Dios para los pobres, y expulsada injustamente de la dirección del Instituto, pasó el resto de su vida en la oración y en la humildad.
En la región de Anjou, en Francia, beata María de la Dive, mártir, que, siendo viuda, fue degollada por su fidelidad a la Iglesia durante la Revolución Francesa.
En Pontoise, cerca de París, beata María de la Encarnación (Bárbara) Avrillot, la cual, madre de familia ejemplar y mujer sumamente devota, introdujo el Carmelo en Francia, fundando cinco monasterios, y, muerto su esposo, abrazó la vida religiosa.
En Québec, en Canadá, beata María de la Encarnación (María Guyart Martin en el mundo), la cual, siendo madre de familia, después de la muerte de su esposo confió a su hijo, aún pequeño, a los cuidados de su hermana e, ingresando en las Ursulinas, estableció la primera casa de este Instituto en Canadá, distinguiéndose por su actividad.
En Tulcan, ciudad de Ecuador, beata María de la Encarnación (María Vicenta) Rosal, virgen, que fundó las Hermanas de Belén, con el fin principal de reivindicar la dignidad de la mujer y formar cristianamente a las niñas.
En San Remo, de la Liguria, en Italia, beata María de la Pasión (Helena) de Chappotin de Neuville, virgen, que, enamorada de la humildad y simplicidad de san Francisco, fundó las Hermanas Franciscanas Misioneras de María, para el servicio de la mujer en tierras de misión.
(María García Ferreiro) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En París, en Francia, beata María de la Providencia (Eugenia) Smet, virgen, fundadora del Instituto de Hermanas Auxiliadoras de las Almas del Purgatorio.
En Corbera, cerca de la ciudad de Valencia, de nuevo en España, beata María de la Purificación Vidal Pastor, virgen, y mártir durante la persecución, mereciendo entrar con Cristo Esposo a las bodas eternas.
En Turín, del Piamonte, beata María de los Ángeles (Mariana) Fontanella, virgen de la Orden de las Carmelitas, que brilló por sus penitencias voluntarias y por la virtud de la obediencia.
En Roma, beata María de Matías, virgen, que fundó el Instituto de las Hermanas de la Adoración de la Preciosísima Sangre del Señor.
En Oignies, en Hainaut, beata María, quien, dotada de dones místicos, con el permiso de su esposo se recluyó una celda, iniciando y organizando el instituto llamado de las Beguinas.
En Sillery, ciudad de la provincia de Quebec, en Canadá, beata María de Santa Cecilia Romana (Dina) Bellanger, virgen, de la Congregación de Religiosas de Jesús y María, que entregada y confiando sólo en el Señor, durante no pocos años soportó una grave enfermedad.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Madrid, capital de España, beata María del Carmen Sallés y Barangueras, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, para la educación de mujeres piadosas e incultas.
En El Soler, cerca de Valencia, en España, beata María del Carmen Viel Ferrando, virgen y mártir, que en la persecución llevó a cabo una lucha gloriosa.
En Oporto, en Portugal, beata María del Divino Corazón de Jesús Droste zu Vischering, de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Buen Pastor, que promovió con tesón la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
En Benifairó de Valldigna, de la provincia valenciana, beata María del Olvido Noguera Albelda, virgen, y también mártir de su fe en la persecución.
En Portichol de Tavernes, cerca de Carcaixent, en Valencia, de España, beata María del Patrocinio de San Juan Giner Gomis, virgen del Instituto de María Inmaculada de las Misioneras Claretianas y mártir, que en la persecución antes aludida alcanzó la vida eterna luchando por la fe.
En San Sebastián, en España, beata María del Pilar Izquierdo Albero, virgen, que muy probada por la pobreza y por graves enfermedades, sirvió a Dios mostrado una caridad singular en favor de los pobres y afligidos, para cuyo servicio fundó la Obra Misionera de Jesús y María.
En Luca, en la Toscana, beata María Dominica Brun Barbantini, religiosa, que fundó la Congregación de las Hermanas Ministras de los Enfermos de San Camilo.
En Verona, en Italia, beata María Dominica Mantovani, virgen, que junto con el beato José Nascimbeni, presbítero, fundó el Instituto de las Hermanitas de la Sagrada Familia, de la que fue primera superiora, para atender a los pobres, huérfanos y enfermos,
En la población de Steyl, en los Países Bajos, beata María Elena Stollenwek, virgen, que colaboró con el beato Arnoldo Janssen en la fundación de la Congregación de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo y, habiendo abandonado la función de superiora, se entregó a la adoración.
En Roma, beata María Elisabet Hesselbald, virgen, la cual, oriunda de Suecia, después de varios años de trabajar en un hospital restauró la Orden de Santa Brígida, notable por su solicitud hacia la contemplación, la caridad para con los necesitados y la unidad de los cristianos.
En Montreal, en la provincia de Quebec, en Canadá, beata María Emilia Tavernier, religiosa, que, al perder el marido y los hijos, se entregó a cuidar a los necesitados, fundando la Congregación de las Hermanas de la Providencia, en favor de los huérfanos, ancianos y débiles mentales.
En Turín, del Piamonte, beata María Enriqueta (Ana Catalina) Dominici o María Enrica Dominici, de las hermanas de Santa Ana y de la Providencia, que gobernó sabiamente y engrandeció su Instituto durante treinta años hasta su muerte.
En Münster, en Alemania, beata María Eutimia (Emma) Üffing, virgen, de la Congregación de las Hermanas de la Compasión, que pasó su vida sirviendo a los enfermos, mostrando su eximia piedad, su benignidad y su olvido de sí misma.
En Montevideo, de Uruguay, beata María Francisca de Jesús (Ana María) Rubatto, virgen, que en la ciudad de Loano, cerca de Savona, en Italia, fundó el Instituto de las Hermanas Terciarias Capuchinas y, habiéndose trasladado a América Latina, puso todo su empeño en el servicio a los pobres.
En el monasterio cisterciense de Grottaferrata, en las inmediaciones de Frascati, cerca de Roma, beata María Gabriela Sagheddu, virgen, que generosamente ofreció su vida.
En Orange, ciudad de la Provenza, en Francia, beatas María Gertrudis de Santa Sofía de Ripert d´Alauzin e Inés de Jesús (Silvia) de Romillon, vírgenes de la Orden de Santa Úrsula, mártires durante la Revolución Francesa.
En la aldea de Silla, cerca de Valencia, también en España, beata María Guadalupe (María Francisca) Ricart Olmos, religiosa de la Orden de los Siervos de María y mártir, que en la persecución recibió el martirio por su testimonio en favor de Cristo.
En Benifallín, de la provincia de Alicante, también en España, beata María Jordá Botella, virgen y mártir, que disputó el buen combate de Cristo en la persecución.
En el lugar de Pniewite, junto a Gdansk, en Polonia, beata María Karlowska, virgen, que instituyó la Congregación de Hermanas del Divino Pastor de la Providencia Divina, cuya finalidad era que recuperasen la dignidad de hijas de Dios las jóvenes y mujeres pobres caídas en la corrupción de costumbres.
En la ciudad de Sherbrooke, en la provincia de Quebec, en Canadá, beata María Leonia (Elodia) Paradis, virgen, que fundó la Congregación de Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, dedicadas al servicio doméstico de los sacerdotes.
En la aldea de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en Francia, beata María Luisa de Jesús Trichet, que vistió el hábito religioso como primer miembro de la Congregación de las Hijas de la Sabiduría, la cual dirigió con suma prudencia.
En la localidad de Picassent, en la provincia de Valencia, en España, beata María Luisa Montesinos Orduña, virgen y mártir, la cual, durante la persecución contra la fe, tuvo parte en la victoria de Cristo por el martirio.
En Brescia, en la región de la Lombardía, beata María Magdalena Martinengo, abadesa de la Orden de las Clarisas Capuchinas, insigne por su abstinencia.
En la ciudad de Pisa, en la Toscana (hoy Italia), beata María Mancini, la cual, después de enviudar dos veces y no tener descendencia, siguiendo las indicaciones de santa Catalina de Siena, estableció la vida común en el monasterio de Santo Domingo, que presidió durante diez años.
En Orange, población también de Francia, beatas María Margarita de San Agustín Bonnet y cuatro compañeras, vírgenes de la Orden de Santa Úrsula, que fueron martirizadas durante la misma revolución. Cuyos nombres son: beatas Catalina de Jesús (María Magdalena) de Jastamont, Ana de San Basilio Cartier, Clara de Santa Rosalía (María Clara) du Bac e Isabel Teresa del Corazón de Jesús Consolin.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el lugar de Sainville, en la región de Chartres, en Francia, beata María Poussepin, virgen, fundadora del Instituto de las Hermanas Dominicas de la Caridad y de la Presentación de la Santísima Virgen María, para ayudar a los pastores de almas en la formación de las jóvenes y para la asistencia de pobres y enfermos.
En Alatri, del Lacio, en Italia, beata María Rafaela (Santina) Cimati, virgen, de las Hermanas de la Misericordia para los enfermos, quien llevó una vida humilde y oculta, mostrando constantemente su caridad en atender a los enfermos, especialmente a los pobres.
En Zaragoza, en España, beata María Ráfols, virgen, que fundó la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana junto con el hospital de esta ciudad, el cual dirigió con fortaleza de ánimo entre muchas dificultades.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Génova, ciudad de Italia, beata María Repetto, virgen, de las Hermanas de Nuestra Señora del Refugio en el Monte Calvario, que vivió escondida del mundo y se esforzó por ayudar a los afligidos y dar esperanza de salvación eterna a los que dudaban.
En la ciudad de León, en Nicaragua, beata María Romero Meneses, virgen del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, que en las diversas obras sociales para la formación de las jóvenes, en especial las pobres y abandonadas, trabajó con eficacia, difundiendo la devoción a la Eucaristía y a la Santísima Virgen.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En la localidad de Longueuil, en Canadá, beata María Rosa (Eulalia) Durocher, virgen, fundadora de la Congregación de Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y de María, para la formación humana y cristiana de las jóvenes.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Ragusa, de Sicilia, beata María Schininà, virgen, que escogió una vida sencilla y humilde, dedicada a curar enfermos, abandonados y pobres, instituyendo las Hermanas del Sagrado Corazón, para prestar ayuda a todo género de miseria.
En la aldea de Kuzhikkattussery, de la región de Kerala, en la India, beata María Teresa Chiramel Mankidiyan, virgen, que llevó vida eremítica en medio de una austera penitencia y buscó a Cristo en los más pobres y abandonados, fundando la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia
En Munich, ciudad de la región de Baviera, en Alemania, beata María Teresa de Jesús (Carolina) Gerhardinger, virgen, que fundó providencialmente la Congregación de Pobres Hermanas Escolásticas de Nuestra Señora.
En la ciudad de Nancy, en Francia, beata María Teresa de Jesús (Alexia) Le Clerc, virgen, que, junto con san Pedro Fourier, fundó la Congregación de Canonesas Regulares de Nuestra Señora, bajo la Regla de san Agustín, para la educación de las jóvenes.
En París, en Francia, beata María Teresa de Soubiran La Louvière, virgen, que fundó la Sociedad de María Auxiliadora, para mayor gloria de Dios, y al ser expulsada de la misma, paso el resto de su vida en la humildad.
En la ciudad de Cassia, en Italia, beata María Teresa (María Juana) Fasce, abadesa del monasterio de la Orden de San Agustín, que supo unir la ascesis y la contemplación junto con obras de caridad hacia los peregrinos e indigentes.
En la ciudad de Lieja, en Bélgica, beata María Teresa (Juana) Haze, virgen, fundadora de la Congregación de la Hijas de la Cruz, para atender a personas débiles y pobres (1876).
En el campo de concentración de Dzialdowo, en Polonia, beata María Teresa Kowalska, virgen de la Orden de las Clarisas Capuchinas y mártir, la cual, encarcelada durante la ocupación militar de Polonia, permaneció firme en la fe, alcanzando la vida eterna.
En Roma, beata María Teresa Ledochowska, virgen, que se entregó totalmente al cuidado de los africanos oprimidos y fundó el Instituto de San Pedro Claver.
En la ciudad de Guadalajara, en México, beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, virgen, fundadora del Instituto de las Siervas de los Pobres, que confiando sólo en Dios y en la ayuda de la Providencia, dio pruebas elocuentes de delicadeza y diligencia para con los desamparados y los pobres.
En Génova, de la Liguria, beata María Victoria Fornari, que, habiendo quedado viuda, fundó la Orden de la Anunciación.
En el bosque cercano a la ciudad de Nowogródek, en Polonia, beatas María Estrella del Santísimo Sacramento (Adelhéidis) Mardosewicz y sus diez compañeras, de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, vírgenes y mártires. En los funestos tiempos de guerra, fusiladas por los enemigos de la fe, entraron en la gloria de los cielos (1943). Sus nombres: Beata María Imelda de Jesús Hostia (Hedwigis Carolina) Zak, María Raimunda de Jesús y María (Ana) Kukolowicz, María Daniela de Jesús y María Inmaculada (Eleonora Aniela) Jozwik, María Canuta de Jesús en el Huerto de Getsemaní (Josefa) Chrobot, María Sergia de la Virgen Dolorosa (Julia) Rapiej, María Guidona de la Divina Providencia (Helena) Cierpka, María Felicidad (Paulina) Borowik, María Heliodora (Leocadia) Matuszewska, María Canisia (Eugenia) Mackiewicz y María Boromea (Verónica) Tarmontowicz.
En Valenciennes, ciudad también de Francia, beatas María Natalia de San Luis (María Luisa Josefa) Vanot y cuatro compañeras, vírgenes de la Orden de las Ursulinas y mártires, que durante la Revolución Francesa, por odio a la fe católica, fueron condenadas a muerte y subieron al patíbulo recitando el salmo Miserere. Sus nombres son: beatas María Laurentina de San Estanislao (Juana Regina) Prin, María Úrsula de San Bernardino (Jacinta Agustina Gabriela) Bourla, María Luisa de San Francisco (María Genoveva) Ducrez y María Agustina del Sagrado Corazón de Jesús (María Magdalena) Déjardin.
En la aldea de Naumowicze, cercana a Grodno, en Polonia (hoy Bielorrusia), beata María Ana Biernacka, madre de familia y mártir, que durante la ocupación militar en tiempo de guerra, se entregó a los soldados para salvar a su nuera encinta, siendo fusilada inmediatamente, alcanzando así la palma del martirio.
En la ciudad de Lachine, en la provincia canadiense de Quebec, beata María Ana (María Stella) Soureau-Blondin, virgen, la cual, aunque analfabeta en su juventud, fundó la Congregación de las Hermanas de Santa Ana, para la educación de los hijos de los campesinos, y dio siempre muestras de un carisma extraordinario.
En Monte Novo, del Piceno, en Italia, beata María Crucificada (Isabel María) Satellico, abadesa de la Orden de las Clarisas, extraordinaria en la contemplación del misterio de la cruz y enriquecida con carismas místicos.
En la ciudad de Guadalajara, en México, beata María de Guadalupe (Anastasia) García Zavala, virgen, que tuvo parte en la fundación de la Congregación de Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, distinguiéndose por sus obras de caridad en favor de los menesterosos y de los enfermos.
En Barcelona, en España, beata María de la Merced Prat, de la Sociedad de Santa Teresa de Jesús, virgen y mártir, que durante la misma contienda fue condenada a muerte por ser religiosa.
En Roma, beata María de los Apóstoles (María Teresa von Wüllenweber), virgen, alemana de origen, que, inflamada por el ardor misionero, fundó el Instituto de las Hermanas del Divino Salvador, en Tívoli, del Lacio.
Cerca de Viena, en Austria, beata María Restituta (Helena Kafka), virgen, de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Caridad Cristiana y mártir, que, nacida en Bohemia, trabajaba en un hospital.
En la ciudad de Angostura, en Colombia, beato Mariano de Jesús Euse Hoyos, presbítero, quien, sencillo e íntegro, se entregó totalmente a la oración, a los estudios y a la instrucción de los niños.
En el pueblo de Bellegra, en la comarca romana, beato Mariano de Roccacasale (Domingo) Di Nicolantonio, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que cumpliendo el oficio de portero abrió la puerta del convento a los pobres y a los peregrinos, a quienes atendió en todo con suma caridad.
(Santiago Altolaguirre Altolaguirre) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Alemania, beato Mariano Konopinski, presbítero y mártir, que, polaco de origen, falleció en la paz de Cristo a causa de las atrocidades que le infligieron los médicos.
(Santos López Martínez) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En la aldea de Plonkowo, también en Polonia, beato Mariano Skrzypczak, presbítero y mártir, que, durante la ocupación de Polonia por un régimen contrario a Dios, por su invicta fe recibió el martirio al ser fusilado ante la iglesia del lugar.
En el monasterio de Cava, en la Campania, beato Marino, abad, admirable por su fidelidad hacia el Romano Pontífice.
En Alcoy, cerca de Alicante, también en España, beato Marino Blanes Giner, mártir, que, siendo padre de familia, recibió de Dios la vida eterna después de sufrir la muerte a manos de hombres, en días de la persecución religiosa.
En el cenobio Saint-Sauveur-le-Vicomte, de Normandía, en Francia, beata Marta (Amada) Le Bouteiller, virgen de las Hermanas de las Escuelas Cristianas de la Misericordia, que, apoyándose sólo en Dios, cumplió los más humildes oficios siempre con toda paciencia.
En el monasterio de Bellafuente (después Valparaíso), en el reino de León, beato Martín, apellidado Cid, que fundó este cenobio y lo agregó a la Orden Cisterciense.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Alcañiz, cerca de la región de Tortosa, en España, beato Martín Martínez Pascual, presbítero y mártir. Miembro de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, recibió en la misma persecución y en el mismo día la corona de la gloria.
En el lugar de Hartheim, cerca de Linz, en Austria, beato Martín Oprzadek, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, quien, de nacionalidad polaca, contemporáneamente y del mismo modo alcanzó el reino celestial.
(Isidro Serrano Fabón) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Santiago Sáiz Martínez) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Fiesta mariana de la compañía de Jesús
En Persia, santos Abdas o Audas y Abieso, obispos y mártires, que fueron inmolados en tiempo del rey Sapor II, junto con treinta y ocho compañeros (375-376).
En Persia, santos Abdás y Abieso, obispos y mártires, que fueron inmolados en tiempo del rey Sapor II, junto con treinta y ocho compañeros (375-376).
Santos Agoardo y Agilberto y un número casi infinito de mártires, en Creteil, cerca de París, hacia 273.
En Anicio (hoy Chiniac), en Aquitania, san Agripano, obispo y mártir, el cual, al llegar a esta región de regreso de Roma, fue asesinado por unos adoradores idólatras (s. VII).
En Angri, cerca de Salerno, en la Campania, beato Alfonso María Fusco, presbítero, el cual ejerció su ministerio entre los agricultores, preocupándose sobre todo por la formación de jóvenes pobres y huérfanos, y fundó la congregación de Hermanas de San Juan Bautista.
San Ampliado o Ampliato, mártir.
Cerca de la fortaleza de Schemaris, en las montañas del Cáucaso, muerte de san Anastasio, presbítero, apocrisario de la Iglesia Romana y compañero en la confesión de la fe católica y en el destierro de san Máximo el Confesor, que entregó su espíritu a Dios mientras pronunciaba en la celebración de la santa Sinaxis: «Lo santo para los santos».
En Sergiopolis, ciudad de Persia (hoy Irán), pasión de san Anastasio, monje y mártir, que, después de muchos tormentos que sufrió en la ciudad de Cesarea de Palestina, fue estrangulado y degollado junto a un río por orden del rey de los persas, Cosroes, después de haber presenciado la muerte de setenta compañeros.
En Messina, de Sicilia, en Italia, beato Aníbal María Di Francia, presbítero, que fundó la Congregación de los Rogacionistas del Corazón de Jesús y las Hijas del Celo Divino, para rogar al Señor que dé santos sacerdotes a su Iglesia.
En Arvernia, en Aquitania, san Antoliano, mártir (s. III).
En Piacenza, de la región de Emilia, tránsito de san Antonio María Gianelli, obispo de Bobbio, fundador de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto, que se distinguió por su atención hacia los pobres, por la salvación de las almas y, con su ejemplo y dedicación, impulsó la santidad entre el clero.
En Viareggio, ciudad de Italia, san Antonio María Pucci, presbítero de la Orden de los Siervos de María, el cual, párroco durante casi cincuenta años, se dedicó sobre todo a atender a los niños pobres y enfermos.
En el monasterio de Aniano, en la Septimania, san Ardón Esmaragdo, presbítero, que fue compañero de san Benito de Aniano en la vida cenobítica.
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
Conmemoración de San Armogastes, San Arquinimo y San Saturno, mártires, que en África, en tiempo de la persecución desencadenada por los vándalos bajo el rey arriano Genserico, sufrieron graves suplicios y oprobios por la confesión de la verdad (c. 462).
En Ostia Tiberina, san Asterio o Eusterio, mártir (c. s. III).
En Cesarea de Palestina, santos Marino, soldado, y Asterio, senador, mártires bajo el emperador Galieno. El primero, delatado que era cristiano por un compañero envidioso, profesó su fe ante el juez con palabras muy claras y, decapitado, alcanzó la corona del martirio. Asterio, por haber honrado el cuerpo del mártir extendiendo por debajo la propia veste con que se cubría, mereció a su vez ser martirizado (c. 260).
En Ostia Tiberina, santa Áurea, mártir (s. in.).
En Maguncia, en la Galia Bélgica, santos Aureo, obispo, Justina, su hermana, y compañeros, mártires, que, mientras celebraban la Eucaristía, fueron asesinados por paganos hunos (s. V).
Santa Aurora, virgen y mártir.
San Avito o Avitio mártir
También en Roma, en la vía Latina, santos Jovino y Basileo, mártires el día de Navidad de que sufrieron en Roma durante la persecución de Valeriano, 258.
En Lorium, en la vía Aurelia, a doce miliarios de la ciudad de Roma, san Basílides, mártir (s. inc.).
En Moravia oriental, san Bruno, obispo de Querfurt y mártir, el cual, cuando acompañaba a Italia al emperador Otón III, movido por la autoridad de san Romualdo abrazó la disciplina monástica, recibiendo el nombre de Bonifacio. Vuelto a Alemania y creado obispo por el papa Juan X, durante una expedición apostólica fue despedazado, junto con dieciocho compañeros, por unos idólatras.
En Odense, ciudad de Dinamarca, san Canuto, mártir, rey de ardiente celo, que dio gran esplendor al culto en su reino, promovió el estado clerical y asentó sólidamente las iglesias de Lund y Odense, siendo finalmente asesinado por unos sediciosos.
En Roma, en la vía Labicana, san Cástulo, mártir (s. inc.).
En Mesia (hoy en Rumania), santos Hermes y Cayo, mártires, originarios de Reciaria y de Bolonia, respectivamente (s. IV).
En la región cercana a la actual ciudad de Burgos, en Hispania, santa Centolla, mártir (s. inc.).
En África, santos Ciríaco y Paula, mártires (c. s. IV).
En Axiópolis, en Mesia (hoy Bulgaria), san Cirilo, mártir, que fue martirizado junto con seis compañeros (c. s. III).
En Viena, en Austria, san Clemente María Hofbauer, presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor, que trabajó admirablemente por la propagación de la fe y por la reforma de la disciplina eclesiástica. Preclaro tanto por su ingenio como por sus virtudes, impulsó a no pocos varones prestigiosos en las ciencias y en las artes a entrar en la Iglesia.
En Sens, de la Galia Lugdunense, santa Columba, virgen y mártir (s. IV).
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
San Cristiano (Cristian, Christian, Cristano) fue un monje que dio su vida por Cristo.
En Padua, en la región de Venecia (hoy Italia), conmemoración de san Daniel, diácono y mártir (c. 304).
En Finlandia, san Enrique, obispo y mártir, nacido en Inglaterra, a quien se le confió la iglesia de Upsala, donde se dedicó con empeño a la evangelización de los finlandeses, siendo herido de muerte por un homicida, al que había tratado de corregir con la disciplina eclesiástica (c. 1157).
En Marsella, de la Provenza, en la Galia, santa Eusebia, virgen, fiel servidora de Dios desde la juventud hasta la senectud (c. 497).
San Eutiquiano (275-283) Nació en Luni, en Etruria. De él las noticias son muy escasas. Se sabe que su pontificado fue bajo el imperio de Probo. La Iglesia fue objeto de muchas persecuciones y los mártires fueron muchísimos. Dispuso que recibieran grandes honores. Él mismo dio sepultura a más de 300, ordenando que sus cuerpos fueran envueltos no en una simple sábana blanca, como de costumbre, sino cubiertos con una dalmática roja, rica túnica reservada al emperador. En la liturgia actual la llevan los diáconos en las funciones solemnes. San Eutiquiano fue consagrado papa el 4 de enero de 275. Ordenó que los mártires fuesen cubiertos por la "dalmática" parecida al manto de los Emperadores Romanos. Hoy constituye las vestiduras de los diáconos en las ceremonias solemnes. Instituyó la bendición de la recolección de los campos. Se tiene la certeza de que no fue mártir ya que la persecución de cristianos se suspendió al morir el emperador Aureliano en 275. Murió mártir el 7 de diciembre de 283 y fue enterrado en el Cementerio de S. Calixto. En el siglo XIX, unos fragmentos de su epitafio, escrito en griego, se encontraron en la catacumba de San Calixto
En la Vía Nomentana, en el lugar llamado «ad Arcas», a quince miliarios de la ciudad de Roma, san Primo y san Feliciano, mártires (s. inc.).
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
En Alejandría, ciudad de Egipto, santos mártires Felipe y diez niños (c. s. IV).
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
En Nicomedia, de Bitinia, san Flavio y cuatro compañeros, mártires (s. III/ IV).
En Génova, de la región de la Liguria, san Francisco María de Camporosso, religioso de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, que fue eximio por su caridad para con los pobres y por su entrega al bien y salvación de sus vecinos enfermos, haciéndose ofrenda como víctima de la peste arrasadora.
En Nápoles, ciudad de la Campania, en Italia, san Francisco Xavier María Bianchi, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de San Pablo, el cual, dotado de carismas místicos, convirtió a muchos a una vida según la gracia del Evangelio.
En Antioquía de Siria (hoy Turquía), san Glicerio, diácono y mártir (s. inc.)
En la isla de Eskyll, cerca de Roskilde, en Dinamarca, san Guillermo, abad, que pasó de un cenobio de canónigos regulares de París a Dinamarca, instaurando la disciplina regular en medio de grandes dificultades, y al amanecer del domingo de Pascua partió de esta vida.
En Mesia (hoy en Rumania), santos Hermes y Cayo, mártires, originarios de Reciaria y de Bolonia, respectivamente (s. IV).
En Marsella, en la Provenza (hoy Francia), san Isarno, abad, renovador de la vida regular en el monasterio de San Víctor, siendo austero consigo y comprensivo y pacífico con los demás.
En la ciudad de Viterbo, en el Lacio (hoy Italia), santa Jacinta Mariscotti, virgen, de la Tercera Orden Regular de San Francisco, la cual, después de perder quince años entregada a vanos deleites, abrazó con ardor la conversión y promovió confraternidades para consolar a los ancianos, fomentando el culto a la Eucaristía.
En Nápoles, de la Campania, sepultura de Jacobo Piceno o de la Marca, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, esclarecido por su predicación y austeridad de vida.
En África, san Jocundiano, mártir (s. inc.).
En Marchiennes, en la Galia Bélgica, san Jonato, abad, discípulo de san Amando (c. 690),
En Hué, en Annam, san José Marchand, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que, bajo el imperio de Minh Mang, fue condenado al suplicio de los cien azotes.
En la ciudad de Nam Dinh, en Tonquín, san José María Díaz Sanjurjo, obispo, de la Orden de Predicadores y mártir, que durante la persecución ordenada por el emperador Tu Duc fue condenado a muerte en odio a la fe cristiana.
En Jalisco, en el territorio de Guadalajara, en México, san José María Robles, presbítero y mártir, que fue colgado de un árbol durante la persecución contra la Iglesia en tiempo de la Revolución Mexicana.
En la ciudad de Aranjuez, de Castilla la Nueva, en España, san José María Rubio Peralta, presbítero de la Compañía de Jesús, que se significó por su atención a los penitentes en la confesión sacramental, por la predicación de ejercicios espirituales y por sus visitas a los pobres en los suburbios de Madrid.
En Roma, san José María Tomasi, presbítero de la Orden de los Clérigos Regulares Teatinos y cardenal, que, deseando ardientemente la instauración del culto divino, se dedicó con tesón a la investigación y publicación de textos y monumentos litúrgicos antiguos, así como a la catequesis de niños.
En la región de los hurones, en Canadá, pasión de san Juan de Brébeuf, presbítero de la Compañía de Jesús, que enviado desde Francia a la misión del Hurón, murió por Cristo después de ingentes trabajos, atormentado con gran crueldad por algunos paganos del lugar. Su memoria, con la de los compañeros, se celebra el día 19 de octubre.
En Montemarano, de la Campania, san Juan, obispo, que se dedicó a ayudar a los pobres y a la santificación del clero (s. XI/XII).
Cerca de Mengo, en Uganda, pasión de san Juan María, apellidado "Muzeo" o "Anciano" por razón de su madurez espiritual, que fue servidor del rey y, hecho cristiano, en el momento de la persecución no quiso huir sino que confesó espontáneamente su fe ante el primer ministro del rey Mwenga, por lo cual fue decapitado, siendo la última víctima de aquella persecución.
En Corinto, de la Acaya, santos mártires Leónidas y siete compañeras: Carissa, Galina, Teodora, Nica, Nunencia, Callis y Basilisa, que, después de diversas torturas, fueron arrojados al mar (III/IV).
En la ciudad de Nicomedia, en Bitinia (hoy Turquía), pasión de san Luciano, presbítero de la Iglesia de Antioquía y mártir, el cual, ilustre por su doctrina y elocuencia, al ser llevado ante el tribunal, en medio de continuos interrogatorios acompañados de tormentos se mantuvo intrépido en confesarse cristiano.
En Nicomedia, de Bitinia, santos Luciano y Marciano, mártires, que en tiempo del emperador Decio, por orden del prefecto Sabino, fueron quemados vivos (c. 250).
En París, en Francia, santa Luisa de Marillac, viuda, que con el ejemplo formó el Instituto de Hermanas de la Caridad para ayuda de los necesitados, completando así la obra delineada por san Vicente de Paúl.
En Marchiennes, en la Galia Bélgica, san Mauronto, abad y diácono, quien fue discípulo de san Amando.
En Marsella, ciudad de la Provenza, en la Galia, san Mauronto, obispo, que fue también abad del monasterio de san Victorca.
En Malonne, lugar de Bélgica, san Muciano María Viaux, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que dedicó toda su vida con constancia y generosidad a la formación de los jóvenes.
San Nanfanión mártir en Madaura (África).
Santa Natalia, mujer del Mártir san Adrián; la cual, en la persecución de Diocleciano, sirvió mucho tiempo a los santos Mártires encarcelados en Nicomedia, y, cuando éstos terminaron el combate, se fue a Constantinopla, y allí descansó en paz.
Santa Olivia u Olivaria, virgen y mártir
En Zaragoza, en la Hispania Tarraconense, conmemoración de san Optato y sus diecisiete compañeros, mártires, que en la persecución bajo el emperador Diocleciano fueron ejecutados, después de ser atormentados, componiendo Prudencio unos versos sobre su glorioso martirio (s. IV). Sus nombres son: Luperco, Suceso, Marcial, Urbano, Julia, Quintiliano, Publio, Fronto, Félix, Ceciliano, Evodio, Primitivo, Apodemio y otros cuatro que llevaban todos el nombre de Saturnino.
En Roma, en el cementerio Mayor de la vía Nomentana, santos mártires Papías y Mauro, soldados (c. s. III).
En África, santos Ciríaco y Paula, mártires (c. s. IV).
San Pedro Julián Eymard, presbítero, el cual fue primeramente sacerdote diocesano y después miembro de la Compañía de María. Adorador eximio del Misterio eucarístico, fundó nuevas congregaciones, una de clérigos y otra de mujeres, para fomentar y difundir la piedad hacia el Santísimo Sacramento. Murió en la aldea La Mure, cerca de Grenoble, en Francia, donde había nacido.
En Alejandría, en Egipto, san Pedro, obispo y mártir, que, dotado de todas las virtudes, fue decapitado por mandato del emperador Galerio Maximiano, viniendo a ser la última víctima de la gran persecución y como el sello de los mártires. Con él se conmemoran tres obispos egipcios, que son Hesiquio, Pacomio y Teodoro, junto con otros muchos que, también en Alejandría, sufrieron en la misma persecución y subieron al cielo por medio de cruel espada. Murió entre el 305 y el 311.
En la ciudad de Capitolias, en Batanea (hoy Israel), san Pedro, presbítero y mártir, que acusado ante Walid, príncipe de los sarracenos, de predicar en público la fe en Cristo, consumó su martirio clavado en una cruz, después de que se le amputasen lengua, manos y pies.
San Polión o Polieno, mártir.
En el Ponto, conmemoración de muchos santos mártires que murieron en la persecución bajo el emperador Maximiano. Unos fueron rociados con plomo derretido, otros atormentados con cañas entre las uñas, otros más vejados con repetidos tormentos, hasta merecer todos ellos del Señor la palma y la corona del martirio (s. III ex.).
En la Vía Nomentana, en el lugar llamado «ad Arcas», a quince miliarios de la ciudad de Roma, san Primo y san Feliciano, mártires (s. inc.).
En Roma, en el cementerio de Dámaso, en el segundo miliario de la vía Aurelia, santos Proceso y Martiniano, mártires (sec. inc.).
Conmemoración de los santos Queremón, obispo de Nilópolis, y otros muchos mártires en Egipto, algunos de los cuales, durante la persecución bajo el emperador Decio, se dieron a la fuga y, errando por lugares solitarios, parte sucumbieron ante las fieras, otros, consumidos por el hambre, el frío y la enfermedad, y el resto, finalmente, exterminados por los bárbaros y los ladrones, y así, todos, muriendo diversamente, fueron coronados con la gloria del martirio.
En la región de Asia Menor, conmemoración de san Quirico y santa Julita, mártires.
En Roma, santa Rafaela María del Sagrado Corazón Porras Ayllón, virgen, fundadora de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón, que estando considerada como enferma mental, pasó santamente los últimos años de su vida entre tribulaciones y penitencia.
En el monasterio de san Claudio, en la ciudad de León, memoria de san Ramiro y sus doce compañeros, monjes y mártires, que perecieron a manos de los arrianos (s. VI).
Conmemoración de santa Reparada, que es venerada en muchos lugares como virgen y mártir (c. s. IV).
En la vía Nomentana, en el miliario décimosexto desde la ciudad de Roma, san Restituto, mártir (c. s. IV).
En el monasterio de Marchiennes, en la región de Cambray, en Austrasia, santa Rictrudis, abadesa, de origen basco, quien, después de la violenta muerte de su esposo Adalbaldo, tomó el santo velo religioso por consejo de san Amando, gobernando con gran acierto a sus monjas en ese monasterio (c. 688).
En Tortosa, en España, santa Rosa Francisca María de los Dolores (María Rosa) Molas Vallvé, virgen, que convirtió un grupo de piadosas mujeres en la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, para asistir a las personas afligidas.
En África, conmemoración de san Rutilio, mártir. Durante mucho tiempo escapó de la persecución, huyendo de un lugar a otro y, a veces, salvándose del peligro por dinero, pero, arrestado finalmente de improviso y presentado al presidente, fue torturado con grandes suplicios y arrojado por fin al fuego, recibiendo la corona de un glorioso martirio (c. 212).
En Cartago, ciudad de África, conmemoración de los santos mártires de Abitinia, que durante la persecución bajo el emperador Diocleciano, por haberse reunido para celebrar la eucaristía dominical en contra de lo establecido por la autoridad, fueron apresados por los magistrados de la colonia y los soldados de guardia. Conducidos a Cartago e interrogados por el procónsul Anulino, a pesar de los tormentos confesaron su fe cristiana y la imposibilidad de renunciar a la celebración del sacrificio del Señor, derramando su sangre en lugares y momentos distintos.
Conmemoración de San Armogastes, San Arquinimo y San Saturno, mártires, que en África, en tiempo de la persecución desencadenada por los vándalos bajo el rey arriano Genserico, sufrieron graves suplicios y oprobios por la confesión de la verdad (c. 462).
En la vía Prenestina, a treinta miliarios de Roma, san Secundino, mártir (s. inc).
En Marsella, en la Provenza, de la Galia, san Sereno, obispo. Cuando el papa san Gregorio I Magno envió a san Agustín y sus compañeros a evangelizar Inglaterra, les dio hospitalidad, y mientras se dirigía a Roma, descansó piadosamente en el Señor en Biandrate, cerca de Vercelli.
En Mariëngaarde, en Frisia, san Siardo, abad, de la Orden Premonstratense, notable por su observancia regular y por su prodigalidad para con los pobres.
En las minas de Feno, en Palestina, donde estaban condenados, san Silvano, obispo de Gaza, y treinta y nueve compañeros, mártires, todos ellos coronados con el martirio durante la misma persecución bajo Diocleciano, al ser decapitados por orden del césar Maximino Daya (c. 304).
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
En el monasterio de Vaux-de-Cernay, en la región de París, san Teobaldo de Marliaco, abad de la Orden cisterciense, que prestaba los más humildes servicios a sus hermanos.
Santa Teodora, virgen, natural de Tiro, que,por haber saludado a los confesores de la fe que estaban de pie ante el tribunal, rogándoles que al llegar ante el Señor se acordasen de ella, fue detenida por los soldados y llevada al mismo prefecto, y por mandato de éste fue torturada con acerbos tormentos y arrojada finalmente al mar.
En Marsella, ciudad de la Provenza, en Galia (hoy Francia), san Teodoro, obispo, que, esforzándose en establecer la disciplina eclesiástica, fue objeto de persecución por parte de los reyes Childeberto y Guntramno, quienes le exiliaron por tres veces.
Pasión de san Teófilo, apellidado el Joven, mártir, que, siendo prefecto de la armada cristiana, fue apresado en Chipre y conducido a la presencia de Harun ar-Rashid, califa supremo de los sarracenos, y dado que ni las amenazas ni las promesas pudieron hacerle apostatar de Cristo, fue herido de muerte con la espada.
En la ciudad de Hipona, en Numidia (hoy Argelia), san Teógenes, mártir, acerca del cual san Agustín predicó un sermón (c. 257).
En Parios, en el Helesponto (hoy Turquía), san Teógeno o Teógenes, mártir, quien, en tiempo del emperador Licinio, al negarse a formar parte de los reclutas a causa de su fe cristiana, fue martirizado en la cárcel y finalmente arrojado al mar.
En Florencia, en la Toscana, santa Teresa Margarita Redi, virgen, que habiendo entrado en la Orden de Carmelitas Descalzas, avanzó por el arduo camino de la perfección y murió siendo aún joven.
Santa Tertulia o Tértula virgen y mártir
En Apolonia, de Bitinia, santos Tirso, Leucio, Calínico y compañeros, mártires, los cuales, según se dice, en tiempo del emperador Decio sufrieron el sacrificio (c. 250).
En Frigia, conmemoración de san Trifón, mártir (s. inc.)
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
En Roma, san Vicente María Strambi, obispo de Macerata y Tolentino, de la Congregación de la Pasión, que gobernó santamente las diócesis que tenía encomendadas y por su fidelidad hacia el Romano Pontífice fue desterrado.
En África, conmemoración de san Víctor, mártir, en cuya festividad san Agustín escribió para el pueblo un tratado acerca de él (s. inc.).
Santos Aristón, Crescenciano, Eutiquiano, Urbano, Vidal, Justo, Felicísimo, Félix, Marcia y Sinforosa, Campania (Italia), 285.
En África, conmemoración de muchas santas vírgenes, que en la persecución vandálica del rey arriano Hunerico, atormentadas con pesos y planchas ardientes, consumaron felizmente el combate del martirio.
(Mariano Anel Andreu) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Alejandrina Maria da Costa, miembro laico de la Unión Salesiana. Se tiró por una ventana a la edad de 14 años para preservar su virginidad. Quedó paralizada por la caída. Desde su cama llevó un maravilloso apostolado como alma víctima de oración, reparación y consejería espiritual para muchos que la visitaban.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En la ciudad de Nawojowa Góra, en Polonia, beato Alfonso María Mazurek, carmelita presbítero y mártir, que durante la guerra, por su confesión cristiana, recibió la muerte a manos de los invasores de su patria.
En la localidad de Picadero de Paterna, en la región española de Valencia, beata Ana María Aranda Riera, virgen y mártir, que durante la persecución contra la fe derramó su sangre por Cristo.
En París, capital de Francia, beata Ana María Javouhey, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de San José de Cluny, que se dedican al cuidado de enfermos y a la instrucción cristiana de las niñas, Congregación que la beata consiguió implantar también en tierras de misión.
En Cracovia, en Polonia, beata Ángela María (Sofía Camila) Truszkowska, virgen, que fundó la Congregación Franciscana de San Félix de Cantalicio, para ayudar a niños abandonados, pobres y marginados.
María de los Ángeles Ginard Martí nació en Lluchmayor (Mallorca, Islas Baleares) el 3 de abril de 1894; religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico. El día 26 de agosto del 1936 fue fusilada por un grupo de milicianos en la Dehesa de la Villa, en Madrid.
En Foligno, de la Umbría, beata Angelina de Marsciano, que al quedar viuda se entregó durante cincuenta años a servir a Dios y al prójimo, e inició la Congregación de las Terciarias Franciscanas, las cuales, viviendo en un monasterio, se dedican a la formación de las jóvenes.
En Viena, en Austria, beato Antonio María Schwartz, presbítero, que fundó una congregación de operarios cristianos bajo la protección de san José de Calasanz, para cuidado pastoral de principiantes y jóvenes obreros y para la defensa de sus derechos.
En el pueblo de Picadero de Paterna, en la misma región de Valencia, en España, beatos mártires Antonio Martín Hernández, presbítero, y Agustín García Calvo, religiosos de la Sociedad Salesiana, los cuales, en la misma persecución, por la fe de Cristo recibieron el vestido de la gloria.
En Maribor, de Eslovenia, beato Antonio Martín Slomsek, obispo, que tuvo gran dedicación al cultivo de la vida cristiana de las familias y de la institución del clero y a la defensa de la unidad de la Iglesia.
En Almería, de la región española de Andalucía, beato Aurelio María (Bienvenido) Villalón Acebrón, Hermano de las Escuelas Cristianas y mártir, fusilado en odio a la Iglesia.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el monasterio de la Santa Cruz de Viana do Castelo, en Portugal, beato Bartolomé de los Mártires Fernandes, obispo de Braga, que eximio por la integridad de su vida, se distinguió por la caridad en el cuidado pastoral de su grey, dejando muchos escritos de sólida doctrina.
En Bolonia, de la Emilia, beato Bartolomé María dal Monte, presbítero, que predicó la Palabra de Dios al pueblo cristiano y al clero en muchas regiones de Italia, y fundó para este fin la Pía Obra de las Misiones.
En el territorio de los marsos, en el Abruzo, beato Berardo, obispo, que sobresalió en la extirpación de la simonía, la restauración de la disciplina clerical y la sustentación y protección de los pobres.
En Recanati, en la región del Piceno, en Italia, beato Bienvenido Mareni, religioso de la Orden de los Hermanos Menores.
(Juana Pérez de Labeaga García) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En la ciudad de Bialystok, en Polonia, beata Boleslava María Lament, virgen, que, en un período de cambios políticos, fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia, para fomentar la unión de los cristianos, ayudar a los marginados y educar cristianamente a las jóvenes.
En Calafell, pueblo cercano a Tarragona, en la costa de España, beatos mártires Braulio María (Pablo) Corres Díaz de Cerio, presbítero, y catorce compañeros, miembros todos de la Orden de San Juan de Dios, que, hechos prisioneros durante la persecución desencadenada contra los religiosos, perdonaron a sus enemigos y merecieron la felicísima corona del martirio. Cuyos nombres son: beatos Julián (Miguel) Carrasquer Fos, Eusebio (Antonio) Forcades Ferraté, Constans (Saturnino) Roca Huguet, Benito José Labre (Arsenio) Mañoso González, Vicente de Paul Canelles Vives, religiosos; Tomás Urdánoz Aldaz, Rafael Flamarique Salinas, Antonio Llauradó Parisi, Manuel López Orbara, Ignacio Tejero Molina, Enrique Beltrán Llorca, Domingo Pitarch Gurrea, Antonio Sanchís Silvestre y Manuel Jiménez Salado, novicios.
En Salamanca, en España, beata Cándida María de Jesús (Juana Josefa) Cipitria, que fundó la Congregación de las Hijas de Jesús, para colaborar en la formación cristiana de los niños.
En Rivalba, en Italia, beato Clemente Marchisio, presbítero, que, siendo párroco de este lugar, fundó el Instituto de Hijas de San José.
En el monasterio de san Benito de Maredsous, en Bélgica, beato Columba (José) Marmión, que, nacido en Irlanda y ordenado sacerdote, llegó a ser abad de aquel monasterio benedictino, donde se distinguió como padre del cenobio, guía de almas en el camino de la santidad y por su riqueza en doctrina espiritual y elocuencia.
(José Cesari Mercadal) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Suzuta, en Japón, beato Juan de Santo Domingo Martínez, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que murió en la cárcel por Cristo.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el mar frente a Rochefort, en Francia, beato Elías Leymarie de Laroche, presbítero y mártir, que, durante la Revolución Francesa, encarcelado en un viejo navío anclado, fue maltratado cruelmente y, habiendo enfermado, exhaló su espíritu.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Galeata, cerca de Bolonia, en Italia, beato Fernando María Baccilieri, presbítero, que consagró su vida a la formación, bajo todos los aspectos, del pueblo que se le había encomendado, y fundó la Congregación de las Siervas de María, cuya misión es ayudar a las familias pobres y, sobre todo, a la formación de las jóvenes.
En Borgo San Pietro, en el Abruzo, beata Filipa Mareri, virgen, que, despreciando las riquezas y el fasto mundano, abrazó la forma de vida de santa Clara, recientemente establecida en aquella región.
En el lugar de Rotglà y Corbera, en la región de Valencia, en España, beata Florencia Caerols Martínez, virgen y mártir, que, en tiempo de persecución contra la fe, alcanzó la gloria de la vida eterna por medio del martirio.
En Valdemoro, cerca de Madrid, en España, beato Francisco Arias Martín, presbítero y mártir, que siendo novicio en la Orden de San Juan de Dios, en corto tiempo, durante la persecución religiosa recorrió el camino de la perfección.
En Tarragona, en España, beato Francisco de Jesús, María y José Palau y Quer, presbítero de la Orden de Carmelitas Descalzos, que en el ministerio soportó graves persecuciones y, acusado falsamente, fue relegado a la isla de Ibiza y abandonado por todos.
En Nagasaki, en Japón, beatos Francisco de Santa María, presbítero de la orden de los Hermanos Menores, y sus catorce compañeros, mártires, que por orden del gobernador de la ciudad sufrieron el martirio en odio al nombre cristiano. Sus nombres: Beatos Bartolomé Laurel y Antonio de San Francisco, religiosos de la Orden de los Hermanos Menores; Gaspar Vaz y María, esposos; Magdalena Kiyota, viuda; Cayo Jiyemon, Francisca, Francisco Kurobioye, Luis Matsuo Soyemon, Martín Gómez, Tomás Wo Jinyemon, Lucas Kiyemon y Miguel Kizayemon.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el lugar de Aljustrel, cerca de Fátima, en Portugal, beato Francisco Marto, que, consumido por una enfermedad siendo todavía niño, brilló por la suavidad de costumbres, la perseverancia en los sufrimientos y en la fe, y también por la asiduidad en la oración.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Ceccano, junto a Frosinone, en Italia, beato Grimoaldo de la Purificación (Fernando) Santamaría, religioso de la Congregación de Pasionistas, que cuando se preparaba con fervor y alegría al sacerdocio, consumido por la enfermedad murió santamente.
En Parma, de Italia, beato Guido María Conforti, obispo y buen pastor, siempre en vela por la defensa de la Iglesia y de la fe de su pueblo, el cual, movido por el anhelo de la evangelización de los pueblos, fundó la Pía Sociedad de San Francisco Javier.
En la isla de Wight, en Inglaterra, beatos Roberto Anderton y Guillermo Marsden, presbíteros y mártires, que durante la persecución bajo el reinado de Isabel I fueron condenados a la pena capital por ser sacerdotes y por haber desembarcado, a causa de un naufragio, en Inglaterra, aceptando el martirio con ánimo sereno y decidido.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En York, en Inglaterra, ocho años más tarde, beatos Jorge Errington, Guillermo Gigson y Guillermo Knight, mártires y sacerdotes, que, vigilados como proscritos por el mero hecho de ser presbíteros, fueron martirizados cruelmente.
En Valencia, en España, beato José de Calasanz Marqués, presbítero de la Sociedad Salesiana y mártir, que derramó su sangre por Cristo en la persecución.
(José Vicente Hormaechea y Apoitia) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Frente a Rochefort, en la costa norte de Francia, beato José Marchandon, presbítero y mártir, que, en días de la Revolución Francesa, fue embarcado en sórdida nave por razón de su condición sacerdotal, muriendo consumido de hambre y enfermedad para volar al Padre.
En una embarcación anclada ante la ciudad de Santander, de Cantabria, en España, beato José María Corbín Ferrer, mártir, que por Cristo luchó una buena batalla (1936). Soltero, Universitario. Había nacido en Valencia el 26 de diciembre de 1914 y murió en Santander, en el barco prisión "Alfonso Pérez", el 27 de diciembre de 1936. El más joven de los mártires trató de llevar a sus compañeros a vivir plenamente las virtudes cristianas con el testimonio de su vida.
En el lugar llamado Plebe, en México, beato José María de Yermo y Parres, presbítero, fundador de la Congregación de Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, con el fin de ayudar a los abandonados con necesidades espirituales y corporales.
En Rotglà y Corbera, también de Valencia, beato José María Ferrándiz Hernández, presbítero y mártir, que coronó el combate de la fe en la persecución religiosa.
En la localidad de Genovés, de la provincia de Valencia, en España, beato José María Segura Penadés, presbítero y mártir, que derramó su sangre por Cristo en la persecución.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Savona, en Italia, tránsito del beato José Marello, obispo de Acqui, en el Piamonte, que fundó la Congregación de los Oblatos de San José, dedicada a la formación moral y cristiana de los jóvenes.
En el monasterio de Benigamin, en la región de Valencia, en España, beata Josefa María de santa Inés, virgen, de la Orden de las Descalzas de San Agustín.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Juan Otazua y Madariaga) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Kioto, de Japón, beato Juan de Santa Marta, presbítero de la orden de los Hermanos Menores y mártir, que, mientras era conducido al lugar del suplicio, iba predicando al pueblo y cantando el salmo Alabad al Señor, todas las gentes.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Simat de Valldigna, de la región de Valencia, en España, beato Juan Gonga Martínez, mártir, que dio su vida por Cristo en la cruel persecución contra la fe.
En el mar, ante Rochefort, en Francia, beato Juan José Juge de Saint- Martin, presbítero y mártir, que, siendo canónigo de Limoges, fue detenido durante la Revolución Francesa por ser sacerdote y, encerrado en condiciones inhumanas en un nave, pasó de este mundo al Señor consumido por la enfermedad.
En el pueblo de Pancalieri, cerca de Turín, en Italia, beato Juan María Boccardo, presbítero, el cual, trabajando infatigablemente en el cuidado de los ancianos y enfermos, fundó la Congregación de Hermanas de los Pobres Hijas de San Cayetano.
En Nápoles, de la Campania, beato Juan (Francisco) Marinoni (o Marinonio), presbítero de la Orden de Clérigos Regulares, vulgo Teatinos, el cual, junto con san Cayetano, se entregó a la reforma del clero y a la salvación de las almas, e instituyó un Monte de Piedad para ayudar a los pobres.
En Tréveris, en Alemania, beato Juan Martín Moyë, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, que en la localidad de Lorena, en Francia, fundó el Instituto de Hermanas de la Providencia, y en China reunió en régimen de vida común a unas vírgenes dedicadas a la enseñanza. Se mostró siempre inflamado por el celo de las almas, aún después de verse obligado a abando
En Valencia, también en España, beato Juan Martorell Soria, presbítero de la Sociedad Salesiana y mártir, que en la persecución sufrió el martirio. Con él se conmemora también al beato Pedro Mesonexo Rodríguez, religioso de la misma Sociedad, que en la aldea Vedat de Torrent, en el territorio de Valencia, en un día no conocido, fue coronado por su testimonio de Cristo.
En la aldea de Remedello, en la región de Brescia, en Italia, beato Juan Piamarta, presbítero, que, en medio de graves dificultades, inició el Instituto de los Pequeños Artesanos de Brescia en una colonia agrícola cercana, donde daba formación religiosa a los jóvenes, así como un oficio.
En el monasterio de Bassano, en la región de Venecia, beata Juana María Bonomo, abadesa de la Orden de San Benito, que, dotada de místicos carismas, experimentó en el cuerpo y en el alma los dolores de la Pasión del Señor.
En Valencia, ciudad de España, beata Juana María Condesa Lluch, virgen, la cual, con solícita caridad y espíritu de sacrificio para con los pobres, niños y jóvenes obreras, se entregó completamente a atenderlos y, para su tutela, fundó la Congregación de Siervas de la Inmaculada Concepción Protectoras de las Obreras.
En Tours, en Francia, beata Juana María de Maillé, que, al morir su esposo en la guerra, quedó reducida a la miseria y, arrojada por los suyos de casa, vivió abandonada de todos en una celda como una reclusa, junto al convento de los Menores, mendigando el pan, abandonada totalmente en Dios.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Madrid, España, beato León (Manuel) Legua Martí, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que obtuvo tan gloriosa corona durante la persecución.
En Calanda, población cercana a Teruel, en España, beatos Lucio Martínez Mancebo, presbítero de la Orden de Predicadores, y compañeros, mártires, que, apoyándose en la fortaleza de Cristo, dieron su vida durante la misma persecución. Cuyos nombres son: Antonio López Couceiro, Felicísimo Díez González, Saturio Rey Robles, Tirso Manrique Melero, presbíteros; Gumersindo Soto Barros y Lamberto de Navascués y de Juan, religiosos, de la Orden de Predicadores; y Manuel Albert Ginés, presbítero.
En Saronno, cerca de Varese, en la Lombardía, de Italia, beato Luis María Monti, religioso, quien, a pesar de mantener su condición laical, instituyó los Hijos de María Inmaculada, congregación que dirigió con espíritu de caridad hacia los pobres y los necesitados, ocupándose especialmente de los enfermos y huérfanos, y trabajando en favor de la formación de los jóvenes.
En Bérgamo, en Italia, beato Luis María Palazzolo, presbítero, que fundó la Congregación de Hermanas Pobres y de los Hermanos de la Sagrada Familia.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el mar, ante la costa de Rochefort, beato Miguel Bernardo Marchand, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa fue encarcelado en Rouen por ser sacerdote, siendo trasladado después a una vieja nave, en la que enfermó y murió.
En Nápoles, ciudad de la Campania, beato Modestino de Jesús y de María (Domingo) Mazzarello, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, cercano siempre a toda clase de pobres y afligidos, al asistir a los moribundos en tiempo de cólera murió contagiado de la misma enfermedad.
En Roma, beato Pedro de la Natividad de Santa María Virgen Casani, presbítero de la Orden de los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, que orientó sus dotes naturales y de la gracia a la educación de los niños, contento de servir a Dios en los párvulos.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Purificación Martínez Vera) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el camino entre las aldeas de Godella y Bétera, en Valencia, España, beato Raimundo Martí Soriano, presbítero y mártir, que, en el furor de la misma persecución contra la fe, derramó su sangre por Cristo.
En Anjou, en Francia, beata Renata María Feillatreau, mártir, que, estando casada, durante la Revolución Francesa fue decapitada por su fidelidad hacia la Iglesia católica.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Rosa López Brochier) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En el monasterio de Marienburg, en Franconia, beata Stilla, virgen consagrada, sepultada en la iglesia que ella misma había fundado (c. 1140).
En Campo Bisenzio, de la Toscana, en Italia, beata Teresa María de la Cruz Menetti, virgen, fundadora de la Congregación de Carmelitas de Santa Teresa.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Gregorio Sánchez Sancho) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Nagasaki, del Japón, beatos Tomás Koteda Kiuni y sus diez compañeros, mártires, que, por orden del gobernador Gonzuku, fueron degollados en odio a la fe cristiana. Sus nombres son: beatos Bartolomé Seki, Antonio Kimura, Juan Iwanaga, Alejo Nakamura, León Nakanishi, Miguel Takeshita, Matías Kozasa, Román Matsuoka Miota, Matías Nakano Miota y Juan Motoyama.
En Nocera dei Pagani, de la Campania, en Italia, beato Tomás María Fusco, presbítero, quien manifestó un amor extraordinario hacia los pobres y los enfermos, y fundó el instituto de la Hijas de la Caridad de la Preciosísima Sangre, para trabajar sobre todo entre los jóvenes y los enfermos.
En el monte Senario, en la Toscana, beato Ubaldo Adimari, presbítero de la Orden de Siervos de María, que pasó de la milicia terrestre al servicio de María, por obra de san Felipe Benizi.
En la localidad llamada Rafelbunyol, en el territorio de Valencia, en España, beato Vicente María Izquierdo Alcón, presbítero y mártir, que recibió la muerte por odio contra la fe.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.