Santos del día 2 de abril

5983
San Francisco de Paula (s. XVI)

San Francisco de Paula, ermitaño, fundador de la Orden de los Mínimos en Calabria, prescribiendo a sus discípulos que viviesen de limosnas, no teniendo propiedad ni manipulando dinero, y que utilizasen sólo alimentos cuaresmales. Llamado a Francia por el rey Luis XI, le asistió en el lecho de muerte, y célebre por la austeridad de vida, murió a su vez en Plessis-les-Tours, junto a Tours.

Ver más
San Eustasio (s. VII)

En el monasterio de Luxeuil, en Burgundia, san Eustasio, abad, discípulo de san Columbano, que fue padre de casi seiscientos monjes.

Beato Iván Ziatyk (s. XX)

En el campo de concentración de la ciudad de Oserlag, próximo a Irkutsk, en Rusia, beato Iván Ziatyk, presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor y mártir, que en tiempo de persecución por los enemigos de la fe mereció sentarse a la mesa del banquete celeste de los justos.

Beata Madre María de San José (s. XX)

En Maracay, en Venezuela, beata María de San José (Laura) Alvarado, virgen, que fundó las Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón, siempre solícita en su caridad a favor de las jóvenes huérfanas. Es la primera Venezolana Beata

San Diego Luis de San Vitores (s. XVII)

En el pueblo de Tomhom, de la isla de Guam, en Oceanía, beatos mártires Diego Luis de San Vitores, presbítero de la Compañía de Jesús, y Pedro Calungsod, catequista, que fueron cruelmente precipitados al mar, en odio a la fe cristiana, por algunos apóstatas y nativos seguidores del paganismo.

Beato Leopoldo de Gaiche (s. XIX)

En Spoleto, en la Umbría, beato Leopoldo de Gaiche, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que estableció el santuario de Monte Luco.

Beata Isabel Vendramini (s. XIX)

En Padua, en el territorio de Venecia, beata Isabel Vendramini, virgen, que dedicó su vida a los pobres y, tras superar muchas adversidades, fundó el Instituto de Hermanas Isabelas de la Tercera Orden de San Francisco.

Beato Guillermo Apor (s. XX)

En Györ, en Hungría, beato Guillermo Apor, obispo y mártir, que en plena guerra abrió su casa a unos trescientos prófugos y, por defender a unas muchachas de manos de los soldados, la tarde del Viernes Santo de la Pasión del Señor fue herido, falleciendo tres días más tarde.

Beato Francisco Coll (s. XIX)

En Vic, de Cataluña, en España, beato Francisco Coll, presbítero de la Orden de Predicadores, que, al ser injustamente exclaustrado, prosiguió su firme vocación y anunció por toda la región el nombre del Señor Jesucristo.

Santa María Egipcíaca (s. V)

En Palestina, santa María Egipcíaca, célebre pecadora de Alejandría, que por la intercesión de la Bienaventurada Virgen se convirtió a Dios en la Ciudad Santa, y llevó una vida penitente y solitaria a la otra orilla del Jordán (s. V).

Santo Domingo Tuoc (s. XIX)

En el pueblo Xuong Dien, en Tonquín, santo Domingo Tuoc, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir en tiempo del emperador Minh Mang.

San Affiano (s. IV)

En Cesarea de Palestina, san Affiano o Anfiano, mártir, que, como se obligase al pueblo a sacrificar públicamente a los dioses en tiempo del emperador Maximino, se acercó intrépido al prefecto Urbano y, cogiéndole por el brazo, quiso impedir el rito, por lo cual le prendieron fuego con los pies envueltos en lino empapado con aceite y, respirando aún, fue arrojado al mar por los soldados.

San Nicecio de Lyon (s. VI)

En Lyon, en la Galia, san Nicecio, obispo, que se distinguió por su dedicación a los pobres y su benignidad para con los sencillos, estableciendo en esta Iglesia la norma de cantar salmos.

Santa Teodora Mártir (s. IV)

Santa Teodora, virgen, natural de Tiro, que,por haber saludado a los confesores de la fe que estaban de pie ante el tribunal, rogándoles que al llegar ante el Señor se acordasen de ella, fue detenida por los soldados y llevada al mismo prefecto, y por mandato de éste fue torturada con acerbos tormentos y arrojada finalmente al mar.

San Víctor (s. VI)

En Capua, de la Campania, san Víctor, obispo, conspicuo por su erudición y su santidad.

San Abundio (s. V)

En Como, en la provincia de Liguria, san Abundio, obispo, que enviado a Constantinopla por san León Magno, defendió allí con celo la fe ortodoxa.

San Juan Payne (s. XVI)

En Chelmsford, en Inglaterra, san Juan Payne, presbítero y mártir, que en tiempo de la reina Isabel I fue ahorcado, acusado falsamente de sedición.

Beato Nicolás Carneckyj (s. XX)

En Lwiw, en Ucrania, beato Nicolás Carneckyj, obispo, que ejerciendo como exarca apostólico de Volyn’ y Pidljashja en tiempo de persecución contra la fe, siguió como pastor fiel las huellas de Cristo.